Protestas en la calle de Ferraz

Santa Paciencia de la amnistía

El PP respalda a los manifestantes de Ferraz y acusa al Gobierno de tratarles “como CDR”

El juez irrumpe en las negociaciones de la amnistía al implicar a Carles Puigdemont en Tsunami Democràtic

La Policía carga contra los manifestantes durante una concentración en contra de la amnistía, frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz

La Policía carga contra los manifestantes durante una concentración en contra de la amnistía, frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz / Ricardo Rubio - Europa Press

Álex Sàlmon

Álex Sàlmon

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Acto Primero. Esperanza Aguirre hace “un Meridiana”. Decide ocupar un espacio público por donde pasan los vehículos para detener el tráfico. Anima a la congregación de ciudadanos reunidos ante la sede del PSOE en la calle de Ferraz a quejarse de la ley de amnistía que impulsa Pedro Sánchez para ser investido. Es un sábado por la noche. La expresidenta de la Comunidad de Madrid confiesa en La Sexta que todo fue puro azar. Ya se había preparado para ir a la tele y se dio cuenta de que no era ese día. Que era el siguiente. Y como ya estaba vestida, pues se fue a Ferraz, que vive cerca. Ferraz no es la Meridiana. Es cierto. Pero la acción es la misma. Tocar las narices como ocurrió en Barcelona durante unos largos años, Navidades incluidas.

Acto Segundo. La plataforma Revuelta, cercana a Vox, hace un Urquinaona. No queman nada, por fortuna, pero obligan actuar a la policía de forma contundente. Su intención era sitiar la sede socialista. Los antidisturbios utilizan porras y gases lacrimógenos para disolver la concentración. Arrean contra todos. Gritos de “Felipe, masón, defiende tu nación”. En Urquinaona los individuos que se dedicaron a quemar contenedores y destrozar la calzada también profirieron mensajes contra Rey.

Acto Tercero. La Audiencia Nacional se hace notar. Imputa a Carles Puigdemont y Marta Rovira por “terrorismo” y entra en la escena el juez Manuel García Castellón con grandes vítores y abucheos de los asistentes a la representación. Los ciudadanos. Unos consideran que es el momento para denunciar la equivocada y egoísta decisión de Sánchez y los otros para evidenciar aquello de “¡Puta, Espanya!”.

Acto Cuarto. Los independentistas se hacen notar. El Parlament anuncia que aprobará este jueves elaborar una proposición de ley del referéndum de autodeterminación "como paso previo a hacerlo antes de que acabe la legislatura". No hay arrepentimiento, ni cierto rubor. Todo sigue igual.

Acto final. Los ciudadanos se quedan con la serie 'La Mesías' de Los Javis, que evidencia la modernidad de esta sociedad llena, llena, llena de paciencia.  

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