La mani de los ocho magníficos ¿o de los jinetes del apocalipsis?

Afirmaba el ugetista Pepe Álvarez -clamando por un acuerdo de investidura - que Catalunya desea a Pedro Sánchez de Presidente. No le falta razón al líder sindical. Aunque con un matiz significativo. Más que un clamor por el ‘Perro Sanxe’ lo que hay es un rechazo categórico a Feijóo y esa alianza de unas derechas que levantan ampollas. Mayormente en Catalunya, a razón de 40 a och. Lo que en un partido de, pongamos por caso, balonmano sería una terrible paliza.

No se trata, ni mucho menos, de menospreciar a esas miles de personas que llegadas de toda España marcharon por el centro de Barcelona clamando -eso sí era un clamor- contra la amnistía y contra la investidura de Pedro Sánchez. Era una mani preventiva como las del Estatut o los indultos o la reforma del Código Penal o contra la política antiterrorista de Zapatero en su día.

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Por eso cabe la disyuntiva de si a ojos de los 40, esos ocho del domingo eran, más que magníficos, percibidos como los jinetes del apocalipsis. Ahí es donde cabe darle la razón a un tipo sagaz como Pepe Álvarez que conoce al dedillo la realidad catalana.

Por eso Feijóo -sobretodo por eso- no va a ser Presidente. Y en cambio lo va a ser Sánchez, a tal punto que incluso tiene más ganas Puigdemont de sellar el acuerdo y hacerse una foto que el mismo Junqueras, renuente al protagonismo de un Puigdemont que durante seis años ha canalizado toda su frustración contra la estrategia de diálogo y negociación de ERC con el PSOE. Solo había que escuchar a Toni Comín en 'El Matí' de Ricard Ustrell, otro que clama, por un acuerdo con el PSOE. ¡Quién te ha visto y quién te ve, Toni!

Puigdemont mantuvo hasta ayer la tesis que tanto era Isabel como Fernando. Lo que contrasta con esos 19 diputados que logró Sánchez en Catalunya, en buena medida a costa de ERC. Y, en menor pero también, de Junts. De ahí los 40. A los 19 del PSOE hay que añadir los 7 de Sumar, ERC y Junts. Frente a los 6 de PP y los 2 de VOX. Si a eso le añadimos el País Vasco, se explica todo. 16 frente a 2. Esto es, los 5 del PSOE, PNV y Bildu. Más 1 de Sumar. Frente a los 2 del PP. Con un sumatorio final, de 56 a 10. Ahí se le escaparon las elecciones Feijóo, por la pluralidad. Gallego él, debería entenderlo. También los Guerra, Felipe y compañía. Hoy a pies juntillas con una España que se estrella en la periferia.

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