Feijóo, Sánchez y Ortuzar

Hoy Feijóo hará su discurso de investidura. Tras tres actos del domingo que han marcado el clima político. El primero fue el del líder del PP, que ha decidido sumarse con fuerza al rechazo a la posible amnistía asumiendo así, en parte, la prescripción de Aznar de grandes movilizaciones en la calle. Y el domingo confluyó la protesta contra la amnistía con la frustración de gran parte de la derecha por el resultado electoral de julio. Y todo el PP cerró filas con Feijóo en un momento crucial.

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Puede perder la investidura, pero tras el apoyo de 60.000 manifestantes en la calle. Además, el rechazo a la amnistía supera –ahí están las andanadas de Felipe y Guerra– al mundo de la derecha. Y aunque la protesta no garantiza la investidura, hay quien piensa que es útil para –escribe un columnista conservador– "forzar unas nuevas elecciones para que se sepa fehacientemente si España desea amnistiar a los que quisieron destruirla… y echar a papel mojado y sucio la Constitución del 78". 

Parece que eso solo sucederá si fracasan las negociaciones del PSOE con Puigdemont y los nacionalistas. No es imposible porque sería un endemoniado pacto de bolillos, pero en Gavà, en la Festa de la Rosa del PSC, Sánchez aseguró, sin hablar de amnistía, que habría Gobierno socialista.

El que profundizó más fue Salvador Illa que apoya la idea de "pasar página" (¿es lo mismo que la amnistía?), pero advirtió: "Ojo con los que hablan en nombre de Catalunya porque ni los que hemos ganado las tres últimas elecciones podemos hacerlo, hablamos –eso sí– en nombre de una parte muy relevante que quiere ser escuchada». Y el PSC cuenta.

Atención al Alderdi Eguna del PNV. Ortuzar exigió, "con prudencia, pero valentía", el reconocimiento nacional de Euzkadi y Catalunya. Y allí estuvo de invitado preferente Jordi Turull, secretario general de Junts. Parece que se ensaya un eje PNV-Junts de apoyo nacionalista, y también centrista, a Sánchez que querría contrapesar al izquierdismo de Sumar, Bildu y ERC.

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