Apunte
Empleo: soplar y sorber
Agustí Sala
Redactor jefe de Economía
Además de El Periódico, trabajé de 1989 a 1990 en La Economía 16, como responsable de Economía en el Diari de Barcelona, de 1989 a 1990; en la sección de Economía de TVE Catalunya de 1987 a 1989, en Antena 3 de Radio, de 1985 a 1987 y en el Diari Menorca, de 1983 a 1985 y Radio 80-Menorca. Además la licenciatura en Ciencias de la Información por la Universitat Autònoma de Barcelona (1992-1986), tengo un posgrado en dirección general (PDG) 2011-2012y un curso de Márketing Digital y Redes Sociales por la EAE Business School
No es bueno caer en la euforia. Ni siquiera con unos datos como los de la encuesta de población activa (EPA) del segundo de trimestre, que incluye un récord sin precedentes de ocupación, con 21 millones de personas afiliadas a la Seguridad (jamás se había llegado a esta cantidad de personas con empleo) y la reducción del paro, con la menor tasa de desempleo desde 2008. El segundo trimestre suele ser el mejor para el mercado laboral porque a las contrataciones de la Semana Santa se suman las del verano en el sector turístico. Pero, aún así, con una creación de 603.900 nuevos ocupados, se alcanza una cota sin precedentes. Decir que son malos datos no parece lo más acertado.
Y no digamos retorcer los datos o recurrir a advertir sobre el futuro, aunque nunca está de más porque una euforia excesiva puede frenar las reformas necesarias, ante la ausencia de malas cifras o la dificultad de encontrarlas. Ahora la economía va bien ("como una moto" llegó a decir el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un momento en el que se vino arriba), pero las perspectivas de cara a la segunda mitad del año no son buenas, afirman los más agoreros.
Algo parecido decían hace unos meses y desde todos los servicios de estudios hasta el Fondo Monetario Internacional (FMI) no han parado de revisar sus estimaciones al alza. Este último organismo ha situado el crecimiento de España para este año en el 2,5%, un punto más que lo que había calculado en abril pasado. Es verdad que es sobre todo gracias al turismo y los servicios, pero hay crecimiento. Y muy superior al que muchos preveían.
Se genera empleo y, además, con reducción de la precariedad por la reforma laboral. Incluso barones de autonomías del PP se jactan de lo bien que marcha el empleo en sus territorios, cuando su partido durante la campaña electoral para que Alberto Núñez Feijóo fuera presidente del Ejecutivo, decía poco más o menos que estábamos en crisis. Dados los datos, esta táctica en el frente económico es como soplar y sorber a la vez. A ver si habrá influido en los resultados del 23J.
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