Entender más qué pasa en el Màgic

Muchos de ustedes igual no conocen Badalona, una ciudad próxima a Barcelona atravesada por varias autopistas construidas en los años del desarrollismo sin otro límite que las restricciones a la importación de cemento. El centro de la ciudad, junto al mar, ha recuperado un aspecto similar al del frente marítimo de la capital, pero los barrios delimitados por las vías rápidas siguen acumulando muchas tensiones pese a las inversiones propias de un Estado del bienestar europeo. Estas tensiones dieron el pasado 28M la mayoría absoluta a Xavier García-Albiol, que se presenta por el PP, pero que tiene vida propia porque bordea los límites de la políticamente incorrecto al plantear la solución de los problemas con más carga policial que social y porque no le importa asumir el estigma que algunos vecinos lanzan contra otros, normalmente los penúltimos que han llegado a esos barrios contra los últimos, los que no se han podido marchar contra los que acaban de llegar. Tenemos que encontrar la manera de poder analizar las realidades sociales sin eufemismos y sin apriorismos. En este tema tiene un peso la cultura de algunos de los implicados que tiene una raíz gitana desarrollada de la peor manera posible, igual que el yihadismo pervierte al islam.

En ese contexto, llevamos seis meses con un goteo de noticias en torno a un centro comercial de Badalona, Màgic, situado por encima de la autopista principal, en el que se acumulan una serie de denuncias de agresiones sexuales entre menores. Más allá de la disyuntiva maniquea entre los aledaños del autoritarismo y el exceso de buenismo, nos proponemos entender más lo que pasa desde tres perspectivas: la policial, a cargo de Guillem Sánchez, la de los servicios sociales, a cargo de Elisenda Colell, y la ciudadana a cargo de Gerardo Santos. Y vamos a seguir batallando hasta conseguirlo, porque en lo próximo encontramos los grandes trazos del momento: las migraciones, un urbanismo inhumano, la impotencia del sector público, el acecho de la tecnología y la falta de vínculos comunitarios. Casi nada. Periodismo.