Políticas públicas

Emancipación y jóvenes

Hoy en día, la emancipación se traduce en dos términos: vivienda y trabajo

El anuncio del Gobierno de avalar el 20% de la hipoteca a los jóvenes podría disparar su riesgo de endeudamiento

El anuncio del Gobierno de avalar el 20% de la hipoteca a los jóvenes podría disparar su riesgo de endeudamiento

Mercè Perea

Mercè Perea

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Comenzaré con un breve recorrido por el concepto de la emancipación desde las raíces del PSOE. El programa del partido decía, ya en 1879: “el ideal del Partido Socialista Obrero es la completa emancipación de la clase trabajadora; es decir, la abolición de todas las clases sociales y su conversión en una sola de trabajadores, dueños del fruto de su trabajo, libres, iguales, honrados e inteligentes”. 

Esta idea de emancipación es la entendida como la posibilidad de desprenderse del yugo del determinismo filosófico. Romper las cadenas que nos anclan irremediablemente a la pobreza y a la miseria. 

Hoy en día, la emancipación se traduce en dos términos: vivienda y trabajo

Según el reciente informe del Observatorio de la Emancipación de diciembre de 2022, la tasa de emancipación de los jóvenes es del 15,9% en España, mientras que en la Unión Europea es el doble. Nuestros jóvenes se emancipan tres años después que la media de los jóvenes europeos.

Si atendemos al CIS de abril, el acceso a la vivienda es uno de los principales problemas para el 6,7% de la población en general. Para la población joven, de entre 25 y 34 años, es un 13% el que la ve inaccesible. 

¿Las causas? Las conocemos. La debilidad del mercado laboral y el incremento constante de la renta del alquiler desde 2012. Y sería mayor de no haberse limitado por el Consejo de Ministros al 2% este incremento. Precisamente, la crisis financiera, sanitaria y la guerra no han sido neutras y hoy, a pesar del escudo social, trabajar no es siempre garantía de poder emanciparse.

En ese sentido, los y las socialistas hemos estado adoptando medidas dirigidas a la emancipación de los jóvenes y de mayores. La reforma laboral ha sido un antes y un después y los datos lo atestiguan: el desempleo de los jóvenes baja con fuerza y registra un nuevo mínimo histórico. Contamos con datos récord en creación de empleo, con una afiliación de más de 20,6 millones de personas trabajadoras, con una importante reducción del déficit en la seguridad social y con mínimos históricos en desempleo. Y todo ello, junto a la reducción de la temporalidad y la parcialidad, con una subida del 47% del Salario Mínimo Interprofesional. 

211 leyes

Igual que ha sido un antes y un después la reforma de las pensiones, enfocada en generar confianza en la ciudadanía y garantizar las pensiones de hoy y también las del mañana. 

La emancipación para los y las jóvenes va aparejada a las políticas de acceso a la vivienda y al trabajo digno. Y hacerlo factible implica una apuesta decidida y continuada en inversión en parque público, además de una pluralidad de políticas. 

La ley de la Vivienda, aprobada recientemente, ha sido el broche que ha sentado las bases efectivas para garantizar el derecho a la vivienda que proclama el artículo 47 de la Constitución. Una apuesta decidida del Gobierno de Pedro Sánchez para que sea una realidad.

¿Electoralistas? Que se lo digan a los beneficiarios de todas ellas. Principalmente, los y las jóvenes. Los jóvenes han sido y son sujetos directos de los servicios propios del Estado del bienestar como la sanidad, la educación, las políticas de familia e infancia, también las políticas de asistencia social; así como las políticas activas de empleo. 

Bajar las tasas universitarias, el aumento histórico de las becas universitarias, aprobar una ley de Educación para el siglo XXI que ha supuesto una reforma educativa innovadora, con contenidos curriculares actualizados, modelos de evaluación modernos y de acuerdo con las recomendaciones internacionales. El impulso de recursos para la Formación Profesional, la nueva Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, apostar por la cultura aprobando el Bono Cultural Joven o la reciente medida anunciada por Pedro Sánchez de financiar el 50% del Interrail europeo a los jóvenes de 18 a 30 años. Todas ellas medidas hechas por y para los jóvenes. 

Por cierto, causa estupor la reciente afirmación del “moderado” portavoz popular, Borja Sémper, cuando tildó a los jóvenes de bigardos (holgazanes) por el descuento del 50% en el Interrail europeo. No se puede ser más mezquino. 

A estas medidas, ahora también se suma el paquete recientemente anunciado de 2.500 millones de euros en avales del Instituto Crédito Oficial (ICO) para las hipotecas, como palanca para el acceso a la vivienda de jóvenes y familias. 

Y frente a todo esto, ¿qué ha propuesto la derecha? Nada. 

En la XIV legislatura se han impulsado más de 211 leyes que hoy están construyendo los pilares del Estado del bienestar. Para sacarlas adelante la derecha no ha estado ni se la ha esperado. Para los y las socialistas, tan importante es dar respuesta a las necesidades materiales de la gente como oportunidades para el desarrollo personal. Y la emancipación personal, económica, intelectual es imprescindible para disfrutar de una vida plena. Una concepción humanista y, por tanto, netamente socialdemócrata.

Las transformaciones llevadas a cabo en España profundizan en justicia social. Una justicia que nos ha hecho mejores como sociedad a lo largo de los gobiernos socialdemócratas, que protegen y defienden a quienes más lo necesitan. 

Todos los avances que se están dando en esta legislatura deben consolidarse. Es clave no dar pasos atrás. Los y las socialistas caminaremos siempre mirando hacia adelante. No cabe retroceder, sólo avanzar.