Nuestro mundo es el mundo | Artículo de Joan Tapia

¿Otra grave crisis bancaria?

El BCE ante un dilema: volver a subir los tipos contra la inflación o hacer un alto para proteger la estabilidad bancaria

Lagarde confirma la intención del BCE de subir los tipos de interés en marzo 50 puntos básicos más

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Joan Tapia

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El viernes el Silicon Valley Bank tuvo que ser intervenido por el FDIC, el hospital de bancos americano. El SVB no había dado créditos imprudentes o incurrido en aventuras. Había invertido con prudencia gran parte de sus depósitos en bonos públicos seguros. El problema es que, para combatir la inflación, la Fed (el banco central americano) ha subido en un año del 0% al 4,75% los tipos de interés y cuando afrontó una retirada de depósitos tuvo que vender anticipadamente parte de esos bonos e incurrió en fuertes pérdidas porque rendían mucho menos que los intereses actuales. Fue víctima del llamado “riesgo de intereses”. No pudo encontrar nuevo capital. Ningún otro banco lo quiso comprar. A la quiebra.

El problema grave para la Fed era el posible contagio a todo el sistema bancario. El SVB era solo el 16º banco americano, pero muchos otros bancos sufrían el mismo mal (mucha deuda pública a bajo tipo de interés en su activo) y si tenían que vender por el posible pánico podía desencadenarse una crisis bancaria generalizada. Además, solo el 10% de los depósitos estaban garantizados (por ser menores a 250.000 euros), por lo que el 90% de los inversores podían perder su dinero y el pánico adquirir mayores dimensiones.

Pero ‘Papá América’ existe. Antes de que el lunes abrieran los mercados se había encontrado una solución, con medidas excepcionales, tras intensos contactos entre el hospital de bancos, la Fed, la secretaria del Tesoro Yellen y el propio presidente Biden. Todos los depósitos, no solo los inferiores a 250.000 euros, serían reembolsados y además la Fed abriría una línea de crédito especial para recomprar al precio facial (no al actual) toda la deuda pública que los bancos necesitaran vender. Y para que el contribuyente no fuera el pagano final -en año electoral Biden no se lo puede permitir- el coste final del salvamento sería financiado con una derrama entre todos los bancos americanos.

Ya no había razón racional para el pánico. ‘Papa América’ había actuado. Pero el lunes los bancos medianos americanos siguieron bajando en la bolsa y el miedo se trasladó a los bancos europeos. Un simple traspié: el mercado había tardado en reconocer la gran amplitud de las medidas y el martes todo volvió a la normalidad tanto en América como en Europa. Lo único que cabía lamentar es que el Estado americano al salvar la crisis volvía a erosionar la sanción del riesgo, la base del capitalismo. Pero sin mañana, no hay pasado mañana. 

La Reserva Federal creyó que había salvado la crisis del Silicon Valley Bank, pero el contagio se ha extendido a Europa con el Credit Suisse. Y ha rebotado a América

Pesadilla. La tormenta -o tempestad- no ha acabado. Y los mercados europeos volvieron a temblar este miércoles cuando el Credit Suisse, un gran banco suizo que tenía problemas anteriores, se llegó a desplomar hasta un 60% porque el presidente del banco nacional de Arabia Saudí -propietario del 10% de sus acciones- declaró a Bloomberg que en ningún caso aumentaría la participación que compró el año pasado. Y a renglón seguido las acciones de los bancos europeos -luego las de los americanos- volvieron a caer. Los bancos europeos están más regulados que el SVB y tienen una base de depositantes más sólida, pero también poseen mucha deuda pública (a bajo tipo de interés) que el BCE les ha incitado a comprar para superar las recientes crisis económicas.

El Credit Suisse ha pedido ayuda al Banco Nacional Suizo y Larry Fink, presidente de BlackRock, el mayor fondo del mundo, ha dicho que se empezaba a pagar la era de dinero barato desde la crisis de 2008 y que no descartaba más problemas bancarios e incluso en los fondos privados endeudados. Flota el fantasma de otra grave crisis bancaria. Y esta vez la culpa no sería solo la mala gestión de los banqueros sino 'fuenteovejana': los bancos centrales dando dinero barato contra la crisis.

El BCE se enfrenta este jueves a una decisión endemoniada. ¿Debe volver a subir los tipos un 0,50%, como tenía previsto, para luchar contra la inflación, o tiene que hacer un alto para no dañar estabilidad bancaria? Si no sube los tipos proclamará que la inflación le preocupa menos que otra posible crisis de la banca. Malo. Y si los sube puede dar alas a un contagio de consecuencias poco previsibles. Quizá peor. ¿Qué hará este jueves Christine Lagarde? Lo único seguro es que no habrá dormido bien.

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