Ágora

Es necesario cambiar el sistema alimentario

Dado que un tercio de los gases de efecto invernadero se originan en el modelo alimentario, es imprescindible un cambio del predominante en el mundo occidental

Archivo - Emisiones de gases de efecto invernadero

Archivo - Emisiones de gases de efecto invernadero / NOAA - Archivo

Carlos A. González Svatetz

Carlos A. González Svatetz

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Un estudio publicado en la revista 'Science' (Clark 'et al.', 2020) advierte que para lograr cumplir el Acuerdo de París (de no sobrepasar un aumento de la temperatura global de 1,5ºC y si es posible de 2ºC al final del siglo, respecto a la era preindustrial), no es suficiente con sustituir las energías fósiles por energías renovables, para ello es necesario también cambiar el modelo alimentario. Esto se debe a que la producción de alimentos representa a nivel mundial de un 21% al 37% del total de los gases de efecto invernadero (GEI) causantes del cambio climático. 

Los tres principales GEI son el anhídrido carbónico (CO2), el metano (CH4) y el dióxido nitroso (NO). Se estima (FAO) a nivel mundial que un 30% de los GEI se originan en la agricultura. Dentro de esta, un 35,4 % originados en la deforestación de la tierra (que libera CO2) para destinarla a la cría de ganado o cultivo de cereales, un 30,5% por la fermentación del estiércol de la ganadería y las purinas de la orina (que origina N2O y CH4), un 25% por la fermentación entérica de los rumiantes (ganado ovino y bovino) que genera CH4, un 3,4% por el uso de fertilizantes nitrogenados (que generan N2O) y un 5,7% por otras fuentes. La cría de ganado genera un 18% del total de GEI a nivel mundial, consume un 35% de los cereales y un 8% del agua potable (para producir medio kg de carne de ternera se requieren 6.000 litros de agua).  

Nuestro grupo de investigación estudió los GEI originados en la dieta de la cohorte EPIC de España (González 'et al.', EJPH 2021), basado en el análisis de la ingesta de más de 40.000 participantes.  Un 40% de los GEI de la dieta provienen del consumo de carne roja y procesada y un 20 % del consumo de productos lácteos. Es decir, un 60% son alimentos de origen animal. Por el contrario, los alimentos de origen vegetal (frutas, hortalizas, legumbres y cereales) representan menos del 12% de todos los GEI originados en la dieta. Numerosos estudios en el mundo muestran los mismos resultados. 

Existe igualmente una consistente evidencia científica que muestra que un exceso de alimentos de origen animal (principalmente carnes rojas y embutidos) aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular, ictus, diabetes, varios tipos de cáncer y obesidad. Por el contrario, un alto consumo de alimentos de origen vegetal reduce el riesgo de estas enfermedades. Lo que es bueno para la salud humana es bueno para la salud del planeta y lo que es bueno para la salud del planeta lo es para la salud humana. 

La emergencia climática que sufrimos en el mundo es innegable, los estudios científicos muestran que la emisión de GEI continúa aumentando y la temperatura continúa subiendo, lo cual puede conducir a una catástrofe humanitaria. Dado que un tercio de los GEI se originan en el modelo alimentario, es imprescindible un cambio del modelo predominante en el mundo occidental (basado en alimentos de origen animal por otro basado en alimentos vegetales) para mitigar el cambio climático. El cambio depende también de nuestras decisiones.