Artículo de Rafael Vilasanjuan

El invierno de la guerra

Para no perder el terreno ganado, Ucrania no se puede avanzar con peones. Los tanques Leopard serían la mejor herramienta para atacar y seguir recuperando terreno mientras dura el invierno

UKRAINE-CRISIS/BRITAIN Tanques Leopard

UKRAINE-CRISIS/BRITAIN Tanques Leopard / Radovan Stoklasa / Reuters

Rafael Vilasanjuan

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Si las tropas rusas hubieran entrado en territorio de la Unión Europea; si sus misiles se desvían hacia Polonia o las repúblicas bálticas o incluso si el ejército rojo acaba avanzando más allá de la zona del Donbas para amenazar las fronteras al norte y oeste de Kiev, ¿Haría falta una revisión de los tanques disponibles para saber si se envían a Ucrania? Ninguno de estos escenarios sería soportable para la Alianza Atlántica y tampoco para Alemania, el país cuyos tanques Leopard desesperadamente aguarda el ejército de Ucrania y para los que todavía no hay ni acuerdo, ni escenario de entrega.  

La cuestión no es menor. Durante el invierno, la artillería pesada puede marcar la diferencia en el avance de las tropas. Con los terrenos anegados de nieve y barro, el impacto de los misiles hace daño, pero no permite tomar ciudades enteras ni avanzar metros en la conquista de territorio. En los últimos meses el ejército de Ucrania ha logrado avanzar, pero ahora la guerra toma una nueva dimensión. Estancada en varias líneas de frente, Rusia va a llamar a todos sus reservistas y amenaza con una nueva acometida intensa de artillería en lugares como Jerson, Zaporiya o Donetsk. Es ahí donde ahora se juega buena parte de la batalla. Para no perder el terreno ganado, Ucrania no se puede avanzar con peones. Los tanques Leopard serían la mejor herramienta para atacar y seguir recuperando terreno mientras dura el invierno.

Aunque la presión de los países aliados apunta a un acuerdo rápido para que lleguen lo antes posible, Alemania argumenta que hace falta revisar las unidades antes de decidir qué hacer. Pero lo que de verdad oculta esta demora es que Rusia pueda considerar la entrega como un acto de guerra, la declaración oficial de que la OTAN, en general, y Alemania, en particular han decidido atacar. La decisión no es fácil, si se entregan rápido se alimenta el conflicto, si se demora, habrá que hacerlo más adelante, cuando haya pasado el invierno de la guerra. Pero entonces tal vez para Ucrania sea tarde.

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