Artículo de Care Santos Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
La sosa de la fiesta
Que el pasado no duela. Que lo hecho, lo dicho, lo perdido, lo que dejamos por hacer o decir o intentar no nos estropee la paz del presente. Eso quiero de ti, 2023

La comunidad médica pide extremar las precauciones con las uvas de Nochevieja para evitar atragantamientos. /
Desde hace unos años mi relación con el fin de año no hace más que empeorar. Me temo que nunca he sido el alma de los cotillones. Pero recuerdo haber asistido a alguno hace varias décadas y no pasarlo del todo mal, pese a mi terca costumbre de no beber y el hábito, que también se acucia, de acostarme temprano. En resumen, yo siempre fui la sosa de la fiesta, razón por la cual hace mucho que decidí quedarme en casa por Nochevieja y montarme una celebración a mi medida. Esto es: pareja, hijos, música, 'comfort food', brindis y uvas. Y después de la campanadas, sofá y 'Cachitos', el programa de La 2 que te permite bailar, cantar, ponerte nostálgica y echarte unas risas, todo a un tiempo. En mi casa no hay Nochevieja sin ellos. Por cierto: gracias, Pablo González Batista y Antonio Vicente, sus guionistas, por esos rótulos gamberros y políticamente incorrectos que son absolutamente únicos en la televisión habida y por haber. Sin vosotros, mi tránsito de un año a otro sería mucho más insípido.
Entretodos
Yo también fui de las que escriben listas de deseos de año nuevo. Escribí muchas veces «Sacarme el carné de conducir», hasta que lo hice, con casi 50 años. Otras muchas puse «Perder diez kilos», hasta que me conformé, o me rendí o me acepté, quién sabe. Primero los deseos eran diez, pero de pronto me costaba llegar a cinco. Los actuales —si los escribiera— serían apenas un par, y nada épicos, pero muy exigentes. Que no me falten las personas con las que el tiempo, mi tiempo, tiene sentido. Que el año que entra no nos joda demasiado o que, si lo hace, sea de un modo creativo, provechoso, enmendable o resarcible. Es decir, explicable. Que el final de 2023 nos halle enteros por dentro y por fuera. Que nos deje intacto el entusiasmo, aunque sea en parte, y las ganas de cantar, bailar, reír y ver 'Cachitos'. Que el mundo aguante, y nosotros con él. Y, sobre todo, que el pasado no duela. Que lo hecho, lo dicho, lo perdido, lo que dejamos por hacer o decir o intentar no nos estropee la paz del presente. Eso quiero de ti, 2023.
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