Política y moda

La respuesta de Buckingham a Enrique y Meghan

Los príncipes de Gales contraprogramaron la docuserie de Netflix con un concierto de Navidad

Los príncipes de Gales, Enrique y Kate, y sus hijos Jorge y Carlota se dirigen al concierto de Navidad en la Abadía de Westminster, el 15 de diciembre de 2022

Los príncipes de Gales, Enrique y Kate, y sus hijos Jorge y Carlota se dirigen al concierto de Navidad en la Abadía de Westminster, el 15 de diciembre de 2022 / Henry Nicholls / Reuters

Patrycia Centeno

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Este jueves se estrenó la segunda parte de la docuserie ‘Enrique y Meghan’ en Netflix con tres capítulos más (y en comparación con la primera, afortunadamente más interesante y emotiva). Buckingham Palace ya había anunciado que no haría comentarios sobre el asunto pero, casualidad o no, los Windsor acabaron respondiendo y contraprogramando a los duques de Sussex con la celebración y filmación de un concierto navideño organizado por segundo año consecutivo por Kate Middleton. Como anfitriona, la esposa del príncipe Guillermo anunciaba horas antes el acto con un vídeo en la que muy divina ella (a modo de una Isabel Preysler sin bombones y con un jersey de cuello alto) se la veía decorando un elegante árbol de Navidad. La ahora princesa de Gales llegó unas horas antes a la Abadía de Westminster para acabar de dar las últimas indicaciones (o bueno, al menos para hacerlo ver). Después se mostró, como siempre, muy abierta, risueña, atenta y tierna especialmente con los niños invitados a la ceremonia. Lo hacía vestida de grana con uno de sus tipícos abrigos estructurados que estiliza aún más, si cabe, su esbelta silueta.

Llegado el momento, Kate salió a recibir a los invitados, incluidos su marido y sus dos hijos mayores. Perfectamente conjuntados los cuatro; Jorge y Carlota eran estilísticamente los miniyós de sus padres. Luis, el tercer hijo de los príncipes de Gales, para pena de muchos se quedó en casa. Es el más simpático (travieso) y el más perseguido por los republicanos por el simple hecho de parecer haber sido poseído durante los actos de jubileo de platino de la reina Isabel. Cogidos los cuatro de la mano, la estampa fue aclamada por los curiosos que se agolpaban a las afueras y que les gritaban: "Kate, te queremos" y "Guillermo, te queremos". Un apoyo muy necesario mediáticamente el día en que tu hermano (Enrique) te ha acusado de gritarle, intimidarle e insinúa que filtraste documentos privados con la intención de perjudicar su vida y la de su mujer (Meghan). 

No faltó nadie a la cita, la imagen era más importante que nunca: los Windsor unidos ante la adversidad

Al concierto de Navidad que se emitirá el próximo 24 de diciembre, también asistió el rey Carlos y Camila. Apoyo y adoración máxima a su nuera (me refiero a Kate, claro, ¡no a Meghan!). Dos besos y reverencia por parte de la princesa. No faltó nadie a la cita. La imagen era más importante que nunca: los Windsor unidos ante la adversidad. Un ataque el de Enrique que viene por fascículos y que no tiene pinta de detenerse (tras la serie llegará el libro). Y aunque en esta segunda parte de la entrega de la docuserie una sigue preguntándose cómo alguien puede ser tan inocente para creer que una institución anacrónica, clasista y racista como es una monarquía iba a ser un remanso de paz y salud mental para una actriz feminista y mestiza, es cierto que es más fácil empatizar con el relato de la pareja cuando se refieren a la envidia de algunos miembros de la familia real (Meghan, como en su día Lady Di, eclipsaba en exceso a los demás), el temor a las amenazas de muerte muchas motivadas por racismo (alguna dirigidas hacia su hijo), o cómo el estrés mediático puede acabar provocando un aborto.

Enrique, al que según el documental da la sensación de que dedica ahora la mayor parte de su tiempo a lanzarle la pelota a sus perros (qué felicidad), sigue sin comprender cómo su familia dejó escapar un activo tan sensacional como es su esposa para que no los acusaran de racistas o haber construido un imperio a través de la esclavitud... Esta visión simplona de resolución de conflictos la comparte con su padre y hermano: cuando en la entrevista de Oprah se les acusó de racistas, al día siguiente el príncipe Carlos y Guillermo aparecieron sonrientes y afectuosos (oh, sorpresa) con personas negras. Es en ese momento justo cuando en el documental de los duques de Sussex aparece una fotografía de Guillermo y Kate dando la mano a personas negras a través de una reja (sutil mensaje subliminal…).

El concierto de Navidad organizado por la princesa de Gales, que será conducido por la actriz Catherine Zeta-Jones, está dedicado a la figura de la reina. Un árbol adornado con ositos Paddington (el personaje infantil con el que Isabel II hizo aquel simpático cameo) la recordó. 

Serán malísimos, pero qué bien saben ponerlo todo bonito los malditos.