Artículo de Joaquim Coll

Viento de cola para Collboni

La debacle de Cs en Barcelona, que con la candidatura de Manuel Valls obtuvo seis concejales y cien mil votos, ofrece al candidato socialista un espacio de crecimiento

Jaume Collboni

Jaume Collboni / RICARD CUGAT

Joaquim Coll

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Mal que le pese a Núñez Feijóo, falta más de un año para las elecciones generales, y en política eso es una eternidad. Antes, en mayo de 2023, habrá municipales y autonómicas, y aquí es donde en parte se va a medir el apoyo al Gobierno de coalición. Dejando al margen la encuesta del CIS, que sufre falta de credibilidad por la controvertida figura de su director, José Félix Tezanos, el resto de los sondeos, algunos muy escorados a la derecha, también detectan un incremento de la movilización del voto socialista y un claro apoyo a las políticas sociales y energéticas de Pedro Sánchez. El 'efecto Feijóo' ya ha pasado, mientras el PSOE exhibe el éxito de estar muy cerca de aprobar los terceros presupuestos de la legislatura, así como el respaldo de Bruselas a muchas de sus propuestas. El desgobierno en el Reino Unido ha fortalecido a los socialistas en el trascendente debate sobre los impuestos. Si la inflación empieza a controlarse, con efectos visibles dentro de unos meses, y entre tanto España no sucumbe a la recesión, el viento electoral empezará a girar a favor de los socialistas.  

El PSC fue el partido más votado en las autonómicas del año pasado, y todas las encuestas le mantienen por delante de ERC. En Barcelona, la alcaldía está en el aire porque la valoración sobre el mandato de Ada Colau es claramente negativa, pese a que tiene también muchos partidarios. La debacle de Cs, que con la candidatura de Manuel Valls obtuvo seis concejales y cien mil votos, le ofrece a Jaume Collboni un espacio de crecimiento si, entre otras cosas, sabe dar juego a figuras como Fernando Carrera, que en un gesto que le honra ha renunciado a ser concejal, para que nadie le acuse de transfuguismo. El mayor perjudicado por el posible regreso de Xavier Trias sería Ernest Maragall, aunque ambos pueden ser considerados como políticos demasiados mayores para estar al pie de cañón en un ayuntamiento. Como primer teniente de alcalde, Collboni ha crecido mucho en solvencia, y como Colau genera rechazo, el viento de cola de la política española le puede acabar llevando a la alcaldía. 

Suscríbete para seguir leyendo