Artículo de Joan Guix

¿Hemos aprendido las lecciones de la covid-19?

Analizamos todo lo que habíamos hecho y dijimos que teníamos que reforzar nuestro sistema de salud pública, que había que reforzar la atención primaria. Ningún comentario. Lo podéis ver cada día

Un hombre recibe una vacuna contra la viruela del mono.

Un hombre recibe una vacuna contra la viruela del mono.

Joan Guix

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Hace ya más de dos años y medio del inicio de la pandemia de la covid-19. Analizamos todo lo que habíamos hecho y, todos juntos, manifestamos que habíamos aprendido unas cuantas lecciones al respecto, pero, realmente, ¿hemos aprendido las lecciones?

Más de dos años y medio después del inicio de la pandemia todavía vamos teniendo olas, la última, la séptima en el Estado español, con miles de afectados y más de 4.000 muertos en tres meses. Añadamos la covid persistente, un tipo de cronificación de las consecuencias de la infección, que afecta a miles de personas, con toda la carga que supone. Esto no se ha acabado.

Pero no es tan solo esto. Es que hay más. 

Una nueva zoonosis, la viruela del mono, esta golpeando con fuerza. Unos 1.600 afectados en Catalunya, más de 5.000 enfermos y dos muertos en España, el segundo estado, después de EEUU, con más casos de todo el mundo. La OMS ya ha declarado la emergencia sanitaria internacional, y está extendida en más de 75 países, en la mayor parte de los cuales no era una enfermedad considerada como endémica. Ciertamente parece que, por ahora, su capacidad de contagio no es como la de la covid-19.

También en China, estos días ha sido detectado un brote de un nuevo virus, también zoonótico, el henipavirus Langya, posiblemente ligado a los murciélagos, que ha afectado a 35 personas. Y vendrán más, porque las condiciones necesarias para que se produzca persisten.

También podemos hablar de las hepatitis víricas infantiles de causa desconocida, el incremento de las infecciones de transmisión sexual o el retorno de la sarna. Y diremos que hemos aprendido las lecciones de la pandemia. 

Analizamos todo lo que habíamos hecho y dijimos que teníamos que reforzar nuestro sistema de salud pública, aumentar el número y capacidad de sus profesionales, mejorar la vigilancia epidemiológica de tal forma que fuéramos capaces de detectar, rastrear contactos e implantar medidas para romper las cadenas epidemiológicas. Ya no hacemos seguimiento de contactos. Ya no vigilamos los aislamientos ni las cuarentenas. No hacemos test. Ni siquiera hacemos un seguimiento de la incidencia.

Analizamos todo lo que habíamos hecho y dijimos que había que reforzar la atención primaria. Ningún comentario. Lo podéis ver cada día. Dijimos que haríamos legislaciones más adecuadas a las situaciones epidémicas. Aseguramos que mejoraríamos los sistemas de información y las TIC.

Reconocimos que hacía falta un potente e indiscutible liderazgo en la gestión de las epidemias, que había que despolitizarlas. Miramos los diarios cada día y veremos los rifirrafes políticos constantes. También dijimos que hacía falta la participación, el empoderamiento comunitario y la coordinación a todos los niveles.

Analizamos todo lo que habíamos hecho y afirmamos que había que mejorar la comunicación para combatir la infodemia, las noticías sesgadas o directamente falsas. Pero, hoy, muchos de los mensajes emitidos por los medios de comunicación son claramente estigmatizantes y homófobos cuando hablan de la viruela del mono, reproduciendo los errores del sida, que, en los años 80, eran 'el club de las 4 H': heroinómanos, haitianos, hemofílicos y homosexuales. Ahora los infectados por la viruela del mono son homosexuales.

Hoy, muchos de los mensajes emitidos por los medios son estigmatizantes y homófobos cuando hablan de la viruela del mono

Analizamos y acordamos que había que contemplar un enfoque más holístico de las epidemias que, mayoritariamente, son de origen zoonótico y relacionadas con el cambio climático y la globalización, y que solo con una estrategia ('One Health', una sola salud) que alcanzara no tan solo la vigilancia de la salud humana, sino también la salud animal y la salud ambiental, podríamos luchar adecuadamente contra el nuevo entorno.

Elhadj As Sy, 'co-chair' del Global Preparedness Monitoring Board (GPMB), organismo propiciado por la OMS para prepararnos frente nuevas catástrofes sanitarias, ha escrito: "Lamentablemente, hay pocas pruebas de que estemos aprendiendo las lecciones adecuadas de esta pandemia. Miles de personas continúan muriendo cada día, pero muchos hablan y actúan como si la pandemia hubiera acabado. La atención ya empieza a desviarse".

Analizamos todo lo que habíamos hecho y reconocimos que no podíamos banalizar los riesgos epidémicos. Ahora hablamos de gripalización o de gays. ¿Realmente hemos aprendido las lecciones?

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