Pros y contras | Artículo de Josep Maria Fonalleras

Andrea Álvarez, premio de la Crítica a una actriz que fabrica joyas

Álvarez se integró en Escenaris Especials, una idea de continuidad y esfuerzo de la dramaturga Clàudia Cedó, en el intento de normalizar la normalidad de personas que rechazan el concepto de un “ellos” y un “nosotros”

Mare de sucre

Mare de sucre / May Circus

Josep Maria Fonalleras

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Andrea Álvarez es una joven actriz que acaba de ganar el premio de la Crítica en la categoría de intérprete revelación. Si la cosa se acabara aquí, sería ciertamente una noticia destacada en el ámbito teatral, pero se da el caso que Andrea ha recibido y ha celebrado el galardón en el hogar compartido donde vive, de la Fundació Ramon Noguera de Girona, uno de los "núcleos de residencia" que la entidad pone a disposición de personas con diversidad funcional. En la web de la fundación, al referirse a los centros de día donde se realiza terapia ocupacional, hay la foto de una chica que trabaja en un taller de joyería. Es Andrea, que empezó a hacer teatro a través de los servicios de ocio de la fundación y que se integró en el proyecto Escenaris Especials, una idea de continuidad y esfuerzo de la dramaturga y directora Clàudia Cedó en el intento de normalizar la normalidad de personas que rechazan el concepto de un “ellos” y un “nosotros”, como si habláramos, que lo hacemos, de compartimentos estancos, de fronteras severas. Andrea Álvarez, con el espectáculo 'Mare de sucre', no ha ganado el premio porque es especial, sino porque fabrica joyas escénicas. En cuanto puedan, vayan a comprobarlo.

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