APUNTE

Indulten a Bordalás

Bordalás avisa a sus jugadores durante el Valencia-Athletic.

Bordalás avisa a sus jugadores durante el Valencia-Athletic. / Iván Terrón / AFP7

Mónica Marchante

Mónica Marchante

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ahora que las Fallas vuelven a las calles de Valencia, si los artistas falleros han hecho alguno recreando la figura de Pepe Bordalás, ya pueden indultarlo.

La tradición fallera premia al mejor ninot salvando del fuego de la Nit de la Cremà a aquel que más votos recibe de los visitantes.

Los “visitantes” de Mestalla, este miércoles, corearon el nombre de su entrenador, como antes hicieron las aficiones de Getafe o Vitoria. Se lo ha ganado a pulso el alicantino.

Cuestionado por rivales durante toda su carrera (no hace tanto en Mestalla, cuando se cruzaron con él en el Getafe) ha metido en una final de Copa a un equipo aprovechando un sorteo favorable, sí, pero sacando un gran rendimiento a una plantilla que recogió hecha una piltrafa hace solo unos meses y de la que le han quitado alguna pieza importante sin recambio, como en el caso de Wass.

A Bordalás se le falta al respeto por hacer lo que hacen otros con mejor prensa, pero no se le valora en su justa medida por conseguir rendimientos por encima de las posibilidades de sus plantillas.

El Valencia está disfrutando del mejor Guedes desde que llegó Bordalás. De languidecer a destacar como nunca. Hugo Duro, que en verano llegó por 250.000 euros siendo un descarte del Getafe como aspirante a quinto delantero y se ha convertido en imprescindible, una joya inesperada que brilla y trabaja a partes iguales.

Y todo esto con lesiones de 10 días que se convierten en tres meses, como la de Gabriel Paulista, con una desconfianza total entre el cuerpo técnico y el cuerpo médico. Con la frustración de comprobar que el club vende sin buscar recambio porque el negocio va por delante de lo deportivo.

Y aunque la gestión de la propiedad sea nefasta, la metodología de Bordalás da su fruto. Como siempre ha ocurrido a lo largo de su carrera. Caerá mejor o peor, gustará más su producto o menos. Pero que este hombre es el que salva al club del fuego que cerca Mestalla desde que llegó Lim, lo saben sus aficionados y los maestros falleros. Indulten a Bordalás. ¡Y saquen su ninot a hombros!

Suscríbete para seguir leyendo