Señales que llevan a Málaga

Lo bueno que tiene la vida es, a la vez, su parte más terrible: la imprevisibilidad. Tú ya puedes hacer los planes que te convengan, que será ella quién tendrá la última palabra. Y, aunque lo fortuito no tiene guía, los humanos a veces necesitamos tener un camino a seguir y algunos nos aferramos a las señales que “nos envía el destino”.

Empecé la semana trabajando en mi nueva película, tarea a la que en principio tenía que dedicarme incluso durante el fin de semana. Hacía meses que quería viajar a Málaga para conocer el Teatro Soho Caixabank, pero había decidido esperar al Festival de Cine y matar dos pájaros de un tiro. Pero, de pronto, una señal me indica que debo irme ya, y otra lo confirma. Así que decido hacerles caso. En Málaga también puedo escribir, así que me compro un billete para el día siguiente.

El motivo de mi visita era, sobretodo, asistir al musical ‘Company’ de Stephen Sondheim en el Teatro Soho Caixabank. El espectáculo es inmenso y no tiene nada que envidiar a un gran musical de Broadway, incluida su estrella de Hollywood. En este caso, el malagueño Antonio Banderas. Banderas, que ha protagonizado ‘Nine’ en Broadway o la película musical de ‘Evita’ junto a Madonna, escogió Málaga para montar su teatro y allí estrenó en noviembre ‘Company’, en el que él interpreta el papel de Bobby.

La escena de Anna Moliner, que borda el papel de Amy, empieza, precisamente, con una señal. Es el día de su boda y llueve. Y eso ella lo interpreta como que no debe casarse. La canción ‘Getting married today’, una de las más complicadas del musical, en las manos de Moliner, se convierte en uno de los momentos más hilarantes de la función. Claro está que las señales las interpreta uno como quiere. Amy también podría haber interpretado esa lluvia como una bendición. Yo podría haberme quedado en Barcelona y seguir mis planes. Pero la vida siempre es más divertida si te dejas sorprender.  

Después de la función, cenamos con parte del elenco y con Banderas. Le pregunto el por qué de montar un teatro en Málaga, el por qué actúa en todas y cada una de las funciones (doblete el sábado de una obra de tres horas de gran exigencia vocal e interpretativa). Y me responde con los ojos brillantes hablando de lo único e irrepetible del acto teatral. Le entiendo, pero él podría estar haciendo lo mismo en Broadway, y está en Málaga. Entonces me sorprende con su relato. Una vez más, una señal del destino. En su caso, un ataque al corazón que le pilló en Londres, y que, de un plumazo, despejó todo lo que no era importante en su vida, dejando solo lo esencial. Y parte de esa esencia es Málaga. Me habla de “recordar el futuro”. De sus recuerdos de infancia, de los olores de su ciudad, de Málaga como una ciudad grande, enorme, esplendorosa. Y esa noche, en el hospital, sueña con poner a Málaga en el centro, en convertirla en el Broadway español. Sueña con volver a casa.

Y ese mismo día decide emprender la aventura de montar un teatro con capital 100% privado en su ciudad natal. Y lo consigue, porque si sabes leer bien las señales siempre te llevan a sitios excepcionales, como a mí, que me han llevado a Málaga a ver un musical fantástico y a compartir una cena con una estrella de Hollywood a la que admiro. Mi admiración por él viene sobre todo por esa determinación y ese deseo de cambiar las cosas. La platea está hasta la bandera. Entre los espectadores hay turistas internacionales y españoles, gente que ha viajado a Málaga expresamente para ver la obra. Banderas ha conseguido poner a Málaga en el mapa teatral, no solo español, sino europeo. Su proyecto es ambicioso, y además del teatro también planea crear un centro de formación de artes escénicas que abarque todos los campos.

Vuelvo hacia el hotel agradecida de que alguien que “podría pasarse el día jugando al golf”, como me dice el propio Banderas, se deje el alma y el físico para convertir su Málaga natal en la ciudad que él ha soñado. Entre anécdotas del rodaje de ‘Indiana Jones 5’ y de ‘El Zorro’, me explica cual va a ser el próximo espectáculo de su teatro, que no puedo hacer público, pero que acerca aún más la realidad al sueño. Estén atentos a lo que pasará en el Teatro del Soho próximamente, y, sobretodo, estén atentos a las señales, porque si nos atrevemos a seguirlas, nos llevan a sitios maravillosos.

Suscríbete para seguir leyendo