Antlers: un universo robado

Como la mayoría de las cosas que parecen demasiado buenas para ser verdad, el tráiler terminó siendo mucho mejor que la película. 'Antlers', la nueva película en cines producida por Guillermo del Toro y dirigida por Scott Cooper, nos prometía una historia de miedo que desafiaría nuestro concepto del horror, arañando la sensibilidad de cínicos y expertos. Nos prometía un largometraje redondo, espeluznante y rico en contrastes que tensaría los límites del género de terror, trayendo a la gran pantalla una superproducción digna del universo que Guillermo del Toro ha ido construyendo a lo largo de los años. Prometía pero, desgraciadamente, no cumplió.

Protagonizada por Keri Russell, quien nos enamoró en 'Felicity' y años más tarde en 'The Americans', 'Antlers' cuenta la historia de una profesora de colegio en un pequeño pueblo minero de Oregón que descubre inquietantes dibujos en el pupitre de uno de sus alumnos. Con la ayuda de su hermano, el sheriff local, intenta ayudar al pequeño Lucas, autor de los perturbadores dibujos, inmiscuyéndose completamente ya de paso, sin límite ni sentido común, en las investigaciones policiales que se están llevando a cabo en el pueblo, donde empiezan a desaparecer personas y emerger cuerpos medio devorados por una extraña criatura: un 'wendigo'. El 'wendigo' es una criatura mitológica que proviene de la cultura y la historia de norteamericanos indígenas quienes, por alguna extraña razón, no tienen peso alguno en esta película, y son mencionados de paso, como si existiesen en un planeta distinto. Tan solo vemos un personaje nativo americano que aparece durante cinco minutos para informar a los protagonistas de la identidad del monstruo, dándoles las claves necesarias para poder interpretar la vacua y predecible historia que les espera. 'Antlers' es un insulto a lo que podía haber sido, un acto más de conquista y apropiación cultural, en la que personajes blancos experimentan una cultura ajena tomando el control de la narrativa, posicionándose en el centro de un universo robado, una vez más.

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