Ampliación del aeropuerto de El Prat

Inversión sí, sostenibilidad también

Son evidentes los problemas que presenta el proyecto de AENA y es nuestra obligación plantear una alternativa que sea mejor para la economía y para Catalunya

El interior del aeropuerto de Barcelona-El Prat

El interior del aeropuerto de Barcelona-El Prat / FERRAN NADEU

Jéssica Albiach

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El debate sobre la ampliación del aeropuerto del Prat ha nacido sesgado. No es un debate entre los que quieren ampliar el aeropuerto y los que no. Es un debate entre los que entendemos que las políticas de movilidad tienen que vincularse con la realidad que queremos construir y los que entienden la movilidad como un negocio más. Porque nadie está en contra del aeropuerto, pero mucha gente sí que está en contra del proyecto que AENA ha presentado unilateralmente.

Esto no va de los que quieren progreso y los que no. ¿Hay alguien que no quiera progreso para su país? Esto no va de aquellos que quieren que vaya bien la economía y otras que quieren un país pobre. El debate es más complejo. Esto va de si queremos seguir siendo un país de sol y playa, dependiente y vulnerable, o de si queremos ser un país con un modelo productivo moderno y transformador. Este es el debate.

En ese sentido, es difícil de explicar a muchos catalanes y catalanas, que sufren cada día los retrasos de cercanías, que ahora la prioridad es destinar 1.700 millones de euros a un aeropuerto que ya se encuentra entre los 10 principales aeropuertos europeos. Pero la propuesta de AENA tiene más problemas.

La propuesta de AENA supondría la llegada de hasta 70 millones de turistas. Barcelona y Catalunya son mucho más que el chiringuito del sur de Europa, somos punteros en inversiones tecnológicas, tenemos un gran potencial industrial y para liderar la transición ecológica. Mientras toda Europa está pensando en hacer un cambio de modelo productivo, la propuesta de AENA nos condena a depender del turismo.

El proyecto no plantea como va a reducir las emisiones actuales del aeropuerto y, por lo tanto, es una propuesta que incumple los objetivos de la Ley de Cambio Climático, que nos obliga a reducir las emisiones en un 50% de aquí al 2030. Además, este proyecto insiste en un modelo centralista con el que debemos acabar, pues la ampliación haría inservibles los aeropuertos de Girona y de Reus.

Son evidentes los problemas que presenta el proyecto de AENA, pero, aun así, no nos podemos quedar con los brazos cruzados. Es nuestra obligación plantear una alternativa que sea mejor para la economía y para Catalunya.

Ahora mismo, en toda Europa las políticas de movilidad están transicionando hacia un modelo más centrado en las conexiones ferroviarias que en el transporte aéreo. Por este motivo, ya se ha frenado la expansión de otros aeropuertos. Por ejemplo, Francia decidió no ampliar el aeropuerto de Marsella, e Italia no ampliar el de Roma. Porque un avión genera 300 gramos de CO2 por km y pasajero; un coche 100, y un tren 15. Y por eso proponemos un proyecto centrado en los trenes y no en los aviones.

La ampliación que nosotros proponemos pasa por mejorar la conexión ferroviaria entre Barcelona y Madrid para ahorrar vuelos innecesarios como los del puente aéreo. Más inversión en la red ferroviaria que nos conecta con Europa y acabar el Corredor Mediterráneo también ayudaría a ahorrar vuelos. Conectar por línea ferroviaria los aeropuertos del Prat, Girona y Reus como ya pasa en ciudades como Londres con un sistema más descentralizado.

El próximo lunes 14 de junio el 'president' Aragonès ha convocado a todas las administraciones implicadas. Es una buena noticia que el 'president' haya escuchado las reivindicaciones que le llegaban desde los ayuntamientos de Barcelona y El Prat, así como de la sociedad civil.

Los representantes de Barcelona y El Prat acudirán a la reunión con la propuesta expuesta en este artículo. Pero es necesario que la Generalitat también vaya a la reunión con una propuesta bajo el brazo, porque el Govern de la Generalitat no puede ponerse de perfil, porque nos estamos jugando el modelo económico de nuestro país para las próximas décadas y tiene que liderarlo. Y si el nuevo 'president' no es capaz de elaborar una propuesta tendrá que decidir cuál prefiere: o la de AENA o la que planteará En Comú Podem.

Catalunya tiene grandes retos por delante, pero la agenda de lucha contra la emergencia climática debe marcarnos el camino, y como decía Lluís Torrens recientemente, debemos crecer en lo necesario y decrecer en lo insostenible.