Reto mayúsculo

Bailando con lobos

Al nuevo Conseller de Interior, el exsocialista Elena, le están esperando y no precisamente para concederle 100 días de gracia

Entrevista a Joan Ignasi Elena

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Sergi Sol

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Al flamante nuevo de Conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, le va a tocar bailar con la más fea. Hasta hace pocas semanas, la Conselleria de Salut era un crematorio. Pero a estas alturas, con el covid felizmente reculando, Salut parece ya una perita en dulce frente al reto mayúsculo de Interior y la gestión de un cuerpo de 17.000 agentes sometidos a los vaivenes de la política y la justicia.

Elena, Natius para los amigos, fue alcalde socialista de Vilanova i la Geltrú. Fue un edil solvente, querido y ha ejercido como abogado desde que renunció a seguir como diputado socialista. Se enfrentó a la dirección socialista por el derecho a decidir y acabó siendo íntimo de Oriol Junqueras, al que se hartó de visitar en Estremera. Es católico, como el líder de ERC. Y practicante.

Elena es un hombre sereno, listo y afable. E incluso ejemplar en su vida personal. La fe ayuda. Pero deberá ser también audaz y muy hábil para conciliar la defensa de los Mossos d’Esquadra y, a su vez, atajar algunas actuaciones de la brigada móvil (BRIMO) muy cuestionadas. Ya sea por sus intervenciones en los desalojos como los excesos ante manifestaciones de signo independentista.

En especial, porque los republicanos deben a la CUP la presidencia de Pere Aragonès. Los anticapitalistas han pedido la cabeza de todos los últimos responsables políticos de los Mossos d’Esquadra. Además, hay un sector de Junts que parece querer sobrepasar a la CUP en actitud antisistema. Y no ha sido raro que cargos de ERC cuestionaran sin tapujos las cargas de los Mossos para disolver manifestaciones.

No lo va a tener fácil Joan Ignasi Elena al frente de la Conselleria de Interior. Para nada. De hecho, cuando aún no ha sido ni nombrado, la sede nacional de ERC ya ha sido ocupada. Y eso pese a que los republicanos no han ejercido aún competencia alguna en este ámbito y el consejero saliente, Samper, ya ha dicho que los últimos desalojos son responsabilidad suya y de nadie más. Hecho que le honra cuando tan a menudo se echa la culpa al vecino.

A Elena le están esperando y no precisamente para concederle 100 días de gracia.