Libro recomendado

De qué va la vida

Leo a Eva Piquer porque es como leer un libro de instrucciones de esos con poca letra, pero muy condensada, donde no puedes saltarte nada

La escritora Eva Piquer

La escritora Eva Piquer / Jonathan Grevsen

Care Santos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Sé que me hago mayor porque ya no me interesa cómo terminan las historias. Las series, las películas, las novelas… más que en el final me fijo en el camino que lleva hasta él, los cómos, los porqués. Tal vez porque he aprendido que en la vida todo acaba más o menos igual, si dura lo suficiente, me interesa la vida en sí misma. La pequeña, la que no terminamos de saber de qué va. Quiero que me hablen de ella.

¿De qué va la vida? De amar, seguro. De dejar que te amen, también. De aprender que nada es nunca como imaginaste. Que, por mucho que tengas, siempre habrá algo que nunca llegarás a tener. Que siempre te aburrirás de todo y que vivir consiste, en parte, en luchar contra el aburrimiento. Que los demás siempre parecen más felices, pero en realidad no lo son. Que lo que no necesitas es de hecho lo más necesario. Y que las personas son el único patrimonio que tenemos.

Por todo lo dicho, ya hace tiempo que leo a Eva Piquer. La sigo en 'Catorze', el magazín cultural que ella misma fundó. Me gustan sus textos porque hablan de vivir. De las partículas pequeñas en que se descompone la existencia: rayos de sol, agua de mar, suelas de zapato, cuadernos llenos de palabras, algún que otro viaje (pocos, porque Eva no es muy nómada, tal vez porque sabe que hay pocos viajes auténticos) y ratos compartidos con personas especiales (que también son pocas). 

Siempre que leo a Eva pienso que sabe más que yo de la vida. Creo que por eso me gusta leerla. Aprendo. Es como leer un libro de instrucciones. Uno de esos con poca letra, pero muy condensada, donde no puedes saltarte nada.

El último libro de Eva Piquer se titula 'Como antes de todo'. Recopila sus textos, junto a los dibujos de la artista plástica Eva Armisén, contrapunto perfecto: ingenuos, vitalistas, coloridos, profundos. Las ilustraciones no solo logran que el libro sea precioso. También hacen al lector más reflexivo, más observador. Y tal vez observar es el único argumento de la obra. Pero no nos pongamos estupendos, que no es el sitio ni queda espacio. 

TEMAS