Pros y contras

Literatura y geografía

La propuesta de Ciudadanos de rendir homenaje a Ruiz Zafón y a Marsé diluye la singularidad que la literatura catalana tiene por estar escrita en catalán

El escritor Juan Marsé  en la entrada del restaurante de la Gran Via

El escritor Juan Marsé en la entrada del restaurante de la Gran Via / Joan Puig

Josep Maria Fonalleras

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Todo empezó con la propuesta de Ciudadanos de rendir homenaje a Ruiz Zafón y a Marsé, "porque son autores de las letras catalanas". El Ayuntamiento de Barcelona asumió la idea, pero el problema, por decirlo así, es que en 2020 también murió Josep M. Benet i Jornet. Y así lo recordó su hija Carlota, que escribió una carta implacable no para llorar el olvido institucional del padre, sino para denunciar que, de hecho, se trataba de una manera de rebajar las aspiraciones de una cultura que alguien quiere convertir "en un fósil, hasta que se muera".

O por la vía de diluirla en una solución magmática que niega su singularidad. La idea ha sido hablar de Ruiz Zafón y de Marsé como de "literatura catalana en castellano". La polémica ha crecido hasta unos niveles hilarantes y con una carga política ciertamente burda. La literatura no tiene adjetivos en función de la geografía, sino de la lengua. "Las obras literarias que han escrito los catalanes" no son siempre literatura catalana, porque "cuando un escritor no se expresa en esta lengua ya no puede pertenecer a esta literatura". Esto decía, por ejemplo, alguien tan poco sospechoso de sedición (¡ya nos entendemos!) como Martí de Riquer.