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Por la boca muere el pez

Benzema celebra el gol del 2-1 ante el Borussia en la Champions

Benzema celebra el gol del 2-1 ante el Borussia en la Champions / periodico

Mönica Marchante

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Imaginemos que en el descanso de un partido, el delantero del equipo que pierde le dice al lateral izquierdo, tapándose la boca para que no les escuche nadie más, que el otro delantero del equipo es muy malo y que no le pase el balón. ”Hace lo que quiere. Hermano no juegues con él. Juega contra nosotros”. La escena no sucede en el patio de un colegio ni en un partido de cadetes.

El que habla es Karim Benzema y el otro interlocutor, Mendy. Con Courtois de invitado de piedra. En francés, que Vinicius no anda muy lejos, con el Real Madrid perdiendo 1-0 en Alemania con el B. Mönchengladbach tras dejarse los 3 puntos en casa ante el Shakthar.

Las imágenes no las dio Real Madrid TV, claro, sino Telefoot, una televisión francesa que ofrece la Champions y se encontró con el regalito en el túnel de vestuarios. Lejos de utilizar su cuenta de Twitter para disculparse, el delantero francés, con un inmenso talento en el campo pero no tanto fuera, elije atizar al medio retuiteando ataques a a la cadena francesa de televisión. La culpa, aún cuando te han pillado,  que sea del mensajero. “Cuando los perros ladran, el 9 pasa” es otro mensaje de Karim en redes sociales.

 El camino elegido es el fácil, lavado de imagen en el siguiente entrenamiento, y versión oficial de que ambos han hablado. ¿No hubiera sido más honesto disculparse? Hay escenas en muchos partidos de broncas entre futbolistas, gestos que insinúan malas relaciones entre compañeros, hasta desprecios o pases claros que no se producen o que siempre van al mismo jugador en lugar de a otro. Pero esto es otra cosa mucho más fea. Es rajar por la espalda del compañero y pedirle a otro que no le haga participe del juego. Injustificable.

Más allá de la propaganda, y aún suponiendo que Benzema haya tratado de ayudar a Vinicius antes de clavársela el martes, no es novedad que el brasileño está muy lejos de tener el nivel exigible a un delantero de un equipo que pretenda pelear por la Champions. Potente y muy veloz pero con escasa lucidez a la hora del remate. En realidad lo que dice Benzema es producto de la frustración, pero aún así, sorprende que piense que para el interés común del equipo es mejor que no le pasen el balón a Vini, que es el otro delantero y juega de blanco como Karim.

 Falta la versión de Zidane, el gran defensor de Benzema cuando en otros tiempos era él quien no veía puerta, y el que alinea a Vinicius en un partido a vida o muerte como el de Alemania. También el que le sustituye en el minuto 70 dando entrada a Hazard y viendo como Benzema abre la puerta al empate  marcando el 1-2 en el 87.

Zizou le toca deshacer este enredo. Y siendo quién fue, nadie les puede explicar con más autoridad a uno y al otro de qué va lo de jugar al fútbol como un equipo.