Al contrataque

De 'Tiburón' a 'Dunkerque'

La situación me recuerda un poco al 'Bienvenido, Mr. Marshall'. Que vengan turistas, como sea, y si hay un rebrote ya nos arreglaremos

Antonio Franco

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Creo que debía tener 12 años aquel día que me sentí tratado injustamente en casa por lo que decidí irme y no volver. Más tarde, aproximadamente a la hora de merendar, me entraron ganas de arreglar rápidamente el problema y conseguí un regreso honorable.

La gente de nuestro país ha sido castigada por el coronavirus, entendió el confinamiento y cerró estrictamente las puertas al turismo por razones sanitarias. Pero en estos momentos, coincidiendo también precisamente con la hora de merendar, aunque sea evidente que la pandemia no ha terminado, ha decidido desandar las firmezas y se pone sus mejores galas para atraer como sea a los que dejaron de venir. Como tengo un día peliculero confesaré que la situación me recuerda un poco al 'Bienvenido, Mr. Marshall'. Que vengan, como sea, y si hay un rebrote ya nos arreglaremos.

Hemos decidido -o han decidido por nosotros- arriesgar. Veremos. Veremos si se impone la seriedad o si el 'todo por el negocio' camufla al máximo a partir de ahora realidades incómodas. Me viene a la memoria con temor otra película, 'Tiburón', con los poderes fácticos disimulando la realidad para no estropear la temporada turística incipiente. Será necesario mucho sentido de la responsabilidad por parte de las autoridades locales, autonómicas y centrales frente a las presiones empresariales. Y mucha valentía. ¿Conseguiremos una tregua en el partidismo desaforado en que viven? Después de lo visto hasta ahora incluso con el coronavirus es legítimo dudarlo.

La etapa que abrimos necesita mucha capacidad política, organización, imaginación técnica y honradez. Porque puede resultar relativamente sencillo, si hay firme voluntad para ello, efectuar controles preventivos y seguimiento de personas contaminadas en los aeropuertos, puertos marítimos y estaciones de tren. Pero de momento nadie nos ha sabido explicar de forma satisfactoria qué medidas van a adoptarse para evitar y seguir las trayectorias de los contagiados que vengan por carretera. Y será dificilísimo hacerlo. Recurro a otro filme, 'Dunkerque', y la llegada masiva de un enjambre de pequeños y medianos barcos incontrolados e incontrolables a la costa británica. Necesitamos sin duda a los turistas y ya es la hora de merendar, pero a la vista de lo que está pasando en China y la amenaza de un rebrote, ¿sabremos hacerlo?

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