Lugares donde escapar

A lo mejor no nos damos cuenta, porque cada cual está en su casa y vive el confinamiento como quiere y puede, pero es probable que estos días todos hagamos cosas y tengamos conversaciones muy similares. Igualmente, tampoco sería ninguna sorpresa que todos acabáramos viendo más o menos las mismas películas y series. Esta semana, por ejemplo, muchos usuarios de Filmin han elogiado 'Ex Libris', el espléndido documental de Frederick Wiseman sobre la biblioteca pública de Nueva York: más de tres horas que se hacen cortas, y que describen el universo que palpita en una biblioteca y al mismo tiempo su vocación de servicio público, tan importante. Viendo esa demostración de orgullo cultural uno se pregunta por qué, en tiempos extremos como los que vivimos, y con todas las condiciones de seguridad que hagan falta, las bibliotecas públicas no son consideradas como un servicio indispensable, aunque sea para entrar de uno en uno -como en las farmacias- y llevarse el libro que quiere o necesita.

'Unorthodox', adaptación de la autobiografía de Deborah Feldman, muestra la lucha de una chica para escapar de su comunidad judía ultraortodoxa

Estos días, también, los usuarios de Netflix han celebrado un documental que parece una ficción de lo alucinante que es el mundo que describe -'Tiger King', sobre los tigres en cautividad que hay en los Estados Unidos y sus dueños, a menudo más salvajes que los felinos- y una teleserie de ficción que tiene aires de documental: 'Unorthodox'. En este caso, la adaptación de la autobiografía de Deborah Feldman traslada la pugna de una chica para escapar de la comunidad judía ultraortodoxa donde ha crecido, en Brooklyn. La actuación de Shira Hass como Esty es convincente y te acerca la emoción de alguien que se atreve a pensar por su cuenta, pero su fuga en Berlín tiene algunos detalles inverosímiles -todo va demasiado rápido para una chica embarazada, ingenua y asustada-. En cambio, el retrato de los judíos jasídicos y sus costumbres nos atrae por su carácter desplazado, de un realismo fascinante y atroz a la vez. El papel subordinado de las mujeres, las costumbres en la reproducción sexual del matrimonio, el peso sofocante de la tradición religiosa o el carácter arbitrario de algunas normas evidencian que viven en un mundo aparte. Un confinamiento dentro del confinamiento, ahora mismo.