DOS MIRADAS
Las habitaciones de la intemperie
Basta el ejercicio de curiosear en algún portal inmobiliario, seleccionar pisos lujosos e ir pasando las imágenes de las estancias. A menudo, entre la ostentación y el diseño, surge la vergüenza. Un habitáculo ridículo, con un catre maltrecho, sin apenas ventilación ni espacio ni la mínima concesión al bienestar. Un dormitorio que parece poblado de ortigas, de espinas de cardo, de viento con polvo, de frío de escarcha... La habitación de quien no importa, de nadie.
Un nadie que son muchos. Muchas. Que limpian, cocinan, lavan la ropa o planchan. Que cuidan a los niños, a los mayores, a los que tienen problemas de movilidad. Mujeres condenadas a la invisibilidad por una ley de extranjería injusta, mientras un Estado de bienestar maltrecho las explota para zurcir sus costurones. Somos todos los que las maltratamos con la complicidad de nuestros votos. Somos todos los que permitimos su sueldo de miseria, sus jornadas inacabables y su desesperanza.
La cuenta atrás para el 8-M ya ha empezado. La lucha feminista también es la lucha contra el egoísmo estructural que engendra las habitaciones de la intemperie.
- El de la Policía Nacional para los robos en las viviendas: "Si los ves, no toques nada
- Comprobar si mi número de La Grossa de Sant Jordi 2024 tiene premio
- Alerta de la Policía Nacional sobre una estafa que puede afecta a miles de personas
- Lleida acumula en pocas horas la lluvia caída en más de dos años
- Un juzgado de Barcelona concede una incapacidad absoluta a una vendedora con fibromialgia y agorafobia
- El mensaje que manda Hacienda tras devolver el dinero de la renta
- ¿Cómo murió Rosario Porto, condenada por el asesinato de Asunta Basterra?
- Sorteo de la Grossa de Sant Jordi 2024, en directo: números premiados y comprobar