Frases decapitadas

Hay muchos personajes de Shakespeare que tienen en una muy baja consideración las acciones de los hombres en este cuento que es contado por un idiota, que está lleno de ruido y de furia, y que, al fin, no significa nada. Lo decía Macbeth, que también advertía que la vida es como un mal actor que se jacta de sus virtudes en un escenario y, de repente, desaparece sin dejar rastro. El rey Lear, después de todo lo que pasó, lo veía más o menos igual: un absurdo sin sentido y sin justicia. Y debemos tener en cuenta que Shakespeare no pudo ver el debate de investidura. Tampoco lo ha visto Jo Nesbo, que escribió una revisión de 'Macbeth' en la que el rey de Escocia afirmaba: "Quizás no hay nada que tenga sentido, tal vez solo somos frases decapitadas en un susurro eterno y caótico en el que todo el mundo habla y nadie escucha ".

Este martes -si no hay un estruendo nada descartable- Sánchez será presidente del Gobierno. Después de exhibiciones lamentables y sórdidas de la extrema derecha y de la derecha extrema, que confirman las peores previsiones y los juicios más pesimistas de los clásicos. Nesbo también escribía que "nunca nos transformamos en nada que ya no fuéramos antes".