Dos miradas

La pesadilla de JxCat

Los focos de la actualidad iluminan las negociaciones de ERC y el 'universo JxCat' lleva mal no ser el centro del independentismo

Puigdemont insta a Sánchez a reunirse también con JxCat

Puigdemont insta a Sánchez a reunirse también con JxCat / periodico

Emma Riverola

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Los focos de la actualidad iluminan las negociaciones de ERC, mientras una incómoda sombra se cierne sobre JxCat. Es cierto que la recogida del acta de Puigdemont como europarlamentario les ha dado un momento de alegría, pero el instante tiene mucho de fuego de artificio. De hecho, ya hace mucho que el hombre de Waterloo marca una política de estallido de luz y color. Tan efectista como efímera. El 'universo JxCat' lleva mal no ser el centro del independentismo. Basta asomarse a tertulias y tribunas para ver cómo se remueven sus agitadores habituales. En más de un foro, los de ERC han pasado a ser “aquesta gent”, cuando no algo peor. Llueven las acusaciones de traición, aunque hay sequía de propuestas alternativas. Todo menos reconocer que no hay más plan que agarrarse al tarro de las esencias, exhibir desprecios y darse cabezazos contra el muro de la inutilidad.

Ante cualquier sueño ideológico solo caben dos opciones. Pactar con la realidad e ir trabajando para conseguirlo o agarrarse a la épica de la utopía. Del primero nacen los acuerdos sociales mayoritarios y sólidos. Del segundo, las pesadillas.