análisis

Messi, Lineker, la alegría del gol

El inglés ha recordado el 'hat trick' que hizo en un partido pocas horas después de hacer el amor con su mujer

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Iosu de la Torre

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Gary Lineker (58 años) recuerda con satisfacción la tarde en que le marcó tres goles al Derby County apenas unas horas después de hacer el amor con su mujer Michelle. El delantero que pasó por el Barça y que desde su actual posición de comentarista televisivo pregona pasión por el fútbol de Leo Messi ha rescatado la hazaña del 'hat trick' cuando la hojarasca adorna su biografía. 

Cuenta el exfutbolista con cara de pillo que hace tiempo dejó de ser un depredador sexual, que después de dos grandes matrimonios y cuatro hijos, prefiere una copa de vino y una buena cena antes que vestirse de cazador ligón. Y que, además, aquel legendario triplete de 1982, defendiendo los colores del Leicester, no volvió a repetirlo. Desistió de encamarse con su pareja antes de los partidos porque no llegaron nunca más 'hat tricks'... Y disfrutó de la vida con elegancia, la misma que pone en cada uno de sus tuits.

A la espera de que Lineker celebre la sexta bota de oro de Messi con un tuit, es recomendable visitar la cuenta del inglés donde tiene como cabecera de presentación una foto de sus cuatro hijos -George, Harry, Angus y Tobias- con el capitán del Barça. Qué lindo un futbolista presumiendo de gran familia. La de Lineker es la de "dos grandes matrimonios" que se apagaron. Messi ha sacado pecho, orgullo de familia, al recoger la bota y el The Best, con una mirada única, reservada, a sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro, su tridente exclusivo. El de Antonella Racuzzo.

Las fiestas galácticas del Madrid

La anédota, o confesión, de Lineker llega pocos días después en que el madridista Roberto Carlos vaciase algunos de sus recuerdos de los tiempos galácticos, los de la séptima, en una entrevista con otro exfutbolista (Víctor Baia) reconvertido en el Risto Mejide de Portugal. 

El brasileño de enorme disparo rememoraba entre risas aquellos tiempos en que los futbolistas hacían y deshacían en el vestuario blanco. De cómo se cargaron a dos entrenadores que quisieron obligarles a madrugar (Camacho, vamos que nos vamos) y a que abandonasen las cervecitas y el vino durante las concentraciones (Luxemburgo). Y que el aeropuerto de Barajas se colapsaba con las entradas y salidas de los 'jets' privados de Zidane, Beckham, Ronaldo el hermoso y Figo. Roberto Carlos no entró en detalles de las fiestas y los 'hat tricks' fuera de juego, pero se le entendió todo.

La Holanda de Cruyff

Fútbol, sexo, la alegría del gol que devuelve el Mundial de Alemania 74, cuando Rinus Michels autorizó que los jugadores pudiesen estar en las concentraciones con sus mujeres. Como Lineker con el Leicester, aquella Holanda de Cruyff Neeskens vivió noches de gloria (deportiva). Para noches de gloria, las del Barça de Guardiola y Messi. Y las de la era Luis Enrique, también la de Valverde y no en la breve del Tata Martino, que acabó en tremendo gatillazo.

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