Las Fallas en Singapur

El Valencia arde como en Fallas. Solo que estamos en septiembre y no en marzo. Nadie puede decir que sorprenda el desenlace Lim-Marcelino.  Estoy lejos de apuntarme a la postura populista que apela al  "sentimiento", la " verdad" y el " trabajo" que representa Marcelino en contraposición a la "frialdad", "desconocimiento" y "telemanejo" que se adjudica al dueño del club. Demasiado simplista.

No pongo en duda que el técnico asturiano ha trabajado de manera incansable, sobresaliente y además, y esto es lo único importante, cumpliendo objetivos con creces. Incluso superándolos, pues el Valencia no tuvo la exigencia de ganar la Copa del Rey y él, además de todo lo anterior, la ganó.

La cuestión es si los objetivos de la propiedad del club coinciden con los del aficionado y el periodismo. En este caso es evidente que no

La cuestión es si los objetivos de la propiedad del club coinciden con los del aficionado y el periodismo.En este caso es evidente que no. Por eso me extraña mucho la frase de Celades, nada más llegar, cuando dice que "el objetivo de un club como éste siempre es ganar". O no se lo han explicado en Singapur, o no lo ha entendido bien. A Marcelino no le han echado precisamente por no ganar.  Es lo que más ha hecho, ganar. Y revalorizar a una plantilla cuya autoestima estaba por los suelos en un club en ruinas.

A quienes critican que Lim maneje el club con un planteamiento puramente económico, habría que preguntarles si permitirían que alguien opinase sobre sus empresas, sus negocios o la manera de gestionar aquello en lo que han invertido un buen capital, gratuitamente. Seguro que no.

¿Pensaron que alguien que dirige una empresa más entre varias desde Singapur no va a hacer las cosas como le aconseje su entorno más cercano? ¿Hubo otra opción mejor que la de Lim cuando Salvo le entregó el club?¿Dónde estaban entonces los que saben cómo hay que gestionar al Valencia?

Va de frente Marcelino y eso le dignifica. Pero cuando vas de frente contra tu empresario has de asumir las consecuencias en el mundo real

Qué bonito sería un mundo en el que nadie escuchase ofertas de trabajo hasta que el puesto estuviese vacante. La crítica de Cañizares a Celades en El Partidazo de Cope me parece injusta. ¿Es que él en sus tiempos de futbolista no escuchó ofertas hasta que ese equipo tuvo vacante la plaza de portero ? En lo que sí estoy de acuerdo es en que Albert no sabe donde se ha metido.

Parece evidente que el propietario pretende rentabilizar su inversión revalorizando jugadores para venderlos. La primera parte se ha cumplido en la etapa de Marcelino. A la segunda se ha opuesto el entrenador chocando frontalmente con el dueño. No es persona de disimular, Marcelino. Va de frente y eso le dignifica. Pero cuando vas de frente contra tu empresario has de asumir las consecuencias en el mundo real.