IDEAS

Las películas y el ruido

Brad Pitt y Leonardo DiCaprio en 'Érase una vez... en Hollywood' de Quentin Tarantino.

Brad Pitt y Leonardo DiCaprio en 'Érase una vez... en Hollywood' de Quentin Tarantino. / periodico

Desirée de Fez

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Nunca pensé que diría algo así, pero si tienes la suerte de no poder ver de momento 'Érase una vez… en Hollywood' (2019), te envidio. En parte por mi profesión, me he acostumbrado a vivir con el ruido en línea que acompaña a los estrenos más relevantes, tanto en cines como en plataformas. No solo me he acostumbrado, sino que de un modo (casi masoquista) muchas veces disfruto de él… e ingenuamente pensaba que le sucedía a todo el mundo. Aclaro que hablo de ruido, de balbuceos inconsistentes, de runrún de fondo sobre películas o series. No de informaciones cuidadas u opiniones consistentes que, al margen de si las comparto o no, siempre serán bien recibidas.

Ojalá muchos espectadores lleguen a 'Érase una vez… en Hollywood' sin atravesar la maraña de comentarios absurdos que se han hecho sobre ella

Como cada verano, estos días he recuperado varias cosas, más o menos recientes, que no pude ver en su momento. O que no vi por eso, porque el ruido levantó un muro entre ellas y yo y opté por dejarlas para más adelante. Pero hasta este año no había sido tan consciente (porque hasta ahora no había sido tan claro) de hasta qué punto vivimos condicionados por el ruido de fondo, de hasta qué punto determina cómo recibimos las películas, de hasta qué punto nos predispone a favor o en contra de ellas. Me he dado cuenta al recuperar esas series y películas un tiempo después de su estreno. No mucho tiempo después, pues el ruido en torno a las novedades es tan ensordecedor como pasajero. Liberadas del ruido y la furia del momento, muchas de esas propuestas se ponen solas en su lugar. Se defienden con una fuerza inesperada. Son un millón de veces más interesantes (o de maneras inesperadas) y sorprendentes de lo que se dijo en su momento.

Sé que, por suerte, aún quedan muchos espectadores capaces de relativizar el zumbido o, directamente, abstraerse de él y llegar a las películas con la mirada clara. Pero también sé que no soy la única que sospecha que le hacemos demasiado caso. Empezaba esta columna con la recién estrenada película de Quentin Tarantino. Ojalá sean muchos los espectadores que lleguen a 'Érase una vez… en Hollywood' sin tener que atravesar antes la maraña de comentarios absurdos y tramposos que se han hecho sobre ella.