Al contrataque

Aviones catalanes, ¡ya!

Quizá llega el momento de que Catalunya se plantee la posibilidad de diseñar y crear aviones autóctonos; harían más por la independencia que toda la retórica victimista

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zentauroepp14699236 el prat de llobregat 07 12 2010 la terminal 1 del aeropuerto180916164609 / JOSEP GARCIA

Xavier Sardà

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Aprovechando la crisis generada por el Boeing 737 Max, Airbus gana enteros. La industria es así de bestia y competitiva. Quizá llega el momento de que Catalunya se plantee la posibilidad de diseñar y crear aviones autóctonos. El lema de Òmnium podría ser 'Volem avions catalans'. “Presideeeent posi els avions”, podría ser el grito reivindicativo. Francamente, ahora o nunca.

Los aviones catalanes harían más por la independencia de Catalunya que toda la retórica victimista. Mientras los ingenieros aeronáuticos (Borrell lo es) realizasen sus diseños, los políticos buscarían el nombre más adecuado para la nueva aeronave. Puigdemont optaría quizá por 'Estel Air 1714', mientras que  Esquerra abogaría seguramente por 'Junquerfly'. Casado y Rivera se prepararían inmediatamente para llevar el avión al Constitucional, y el PSC se encargaría de la promoción: “De España el jamón y de Catalunya el avión”.

Sería una inmensa satisfacción ver un avión catalán realizando vuelos comerciales. Imagino que en un Barcelona-Waterloo, viajan juntas un grupo de señoras viudas del PDECat, una pareja de enamorados de Arbeca bien parecidos que duermen babeando, cuatro señoras de Besalú que visten 14 arcoíris y collares de plástico rojo, tres amigos alcohólicos de Pallejà que ríen porque sí y que han perdido un móvil, un señor obeso de Morella que va por la décima ración de frutos secos,  un matrimonio del Baix Matarranya con tres hijos que se pelean para pasar el rato, dos señores japoneses que lo mismo podrían ser catedráticos que asesinos a sueldo, y un grupo de chicas adolescentes de Matadepera, con los pantalones cortos adheridos a las nalgas y segándoles la femoral. Además, cien turistas variados esparciendo gripes y virus diarreicos catalanes.

¿Cuál sería el logo de cola del nuevo avión catalán? Se barajarían lazos amarillos, la silueta de un 'almogàver' o, ya puestos, el de TV-3 que lo resume todo.

Es evidente que serían intensas las discusiones sobre cómo debería ser la cabina de pasajeros. La CUP estaría en contra de la clase 'business', Torra querría hacer de comandante hasta que llegase la república y Puigdemont aseguraría que podría regresar en cualquier vuelo. Habría un asiento doble para Tardà, uno aislado en la última fila para Santi Vila Rufián de sobrecargo, cobrando los menús a 155 monedas de plata. Al volar sobre Catalunya solo se podría servir ratafía.

En cuanto al diseño del avión, no debería ser de cercanías el tren de aterrizaje y Podemos pediría que las dos alas estuvieran a la izquierda. Vox  se contentaría con que las mantas de 'confort' fueran rojigualdas. Presidencia se opondría, pero accedería a que dichos colores estuvieran en el papel higiénico.  Y Sánchez con su Falcon.