Canon y transgresión

En su brillante (excelente, cautivadora) traducción de la 'Comedia' de Dante AlighieriDante Alighieri, el profesor José M. Micó no solo ejerce de intérprete erudito sino que nos regala fragmentos espléndidos de sabiduría y poética. Cuando nos habla, por ejemplo, del concepto de 'clásico'. Dice que en el establecimiento y lectura del canon literario normalmente utilizamos un equívoco contraproducente. Nos imaginamos que los clásicos lo son porque "alcanzaron la excelencia en la representación de las líneas de fuerza de la historia, la cultura y el pensamiento de su época". Pero lo cierto es que no se definen "por su representatividad" sino justamente por lo contrario, porque "transgredieron las normas, superaron las teorías e hicieron algo que nadie más hizo". El canon está por encima de las modas y de la inmediatez del momento y "no recoge la uniformidad, sino la singularidad y la diferencia, la excepción".

Mientras leo esta delicia, me entero de que la liga de los mejores restaurantes del mundo (The World's 50 Best Restaurants) ha decidido excluir del campeonato a los establecimientos que ya han ocupado, a lo largo de los años, el número uno. Serán, desde ahora, "the best of the best", fuera del ruido, elevados a la categoría de clásicos, por encima del bien y del mal de las clasificaciones anuales. Formarán parte, como dice Micó, de "las grandes creaciones que modifican el pasado y transforman el futuro". Como El Celler de Can Roca, por ejemplo.