Análisis

Una Diada con demasiados temas pendientes

El independentismo necesita de una reorientación estratégica porque unir derecho a decidir y derechos sociales debería estar al frente de la agenda, pero no es así

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jregue44461248 pla general de la presentaci de la mobilitzaci de la diada180727115044 / Aina Martí (ACN)

Esther Vivas

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El independentismo quedó noqueado tras el pasado otoño, y la resaca aún perdura. No solo fue a causa de la dura represión policial de octubre y la posterior represión judicial y política sino también por un liderazgo institucional que cuando llegó la hora de la verdad no supo qué hacer. Dese entonces, el movimiento y el Govern no tienen una hoja de ruta clara más allá de la lucha antirrepresiva.

La Diada de este año movilizará sin lugar a dudas a miles de personas, por más que a algunos les pese. El independentismo sigue teniendo un apoyo social muy importante y una gran capacidad de protesta. Incluso habrá quien se sume a la manifestación como respuesta a una represión que mantiene en la cárcel a presos políticos. La lucha antirrepresiva une, pero es muy defensiva y puede acabar condicionando toda la agenda.

El independentismo necesita de una reorientación estratégica, y tiene demasiados temas pendientes. La perspectiva de la república catalana debe ponerse en relación con la caída del régimen del 78 en todo el Estado, buscando alianzas fuera de Catalunya. No parece que esto haya sido prioritario, y tampoco da la sensación que en el resto del Estado, más allá de algunas sensibilidades minoritarias, haya habido un compromiso firme con el derecho a decidir en Catalunya y en contra la represión. Sin embargo, la radicalización del discurso de Ciudadanos, ahora incluso con sus dirigentes arrancando lazos amarillos a pie de calle, vulnerando toda libertad de expresión, han hecho saltar las alarmas entre más sectores de izquierdas del resto del Estado. La campaña viral de Twitter #RiveraQuítameEste es un ejemplo.

Unir derecho a decidir y derechos sociales debería estar al frente de la agenda, pero no es así. Una lástima que la convocatoria de esta Diada no incluya ninguna mención directa a la justicia social. El Govern aún parece tener menos interés en ello. El propio 'president' Quim Torra lo afirmaba en la entrevista con EL PERIÓDICO: “El estado del bienestar exige tener un estado”. Obviamente, pero en el 'mientras tanto' se pueden hacer muchas cosas. En particular, si hay voluntad política. El necesario programa de urgencia social contra la austeridad ni está ni se le espera. La última muestra, ya al inicio de este curso político, cuando el PDECat se ha negado, en el Congreso de los Diputados, a subir el IRPF a la rentas más altas, que no olvidemos son tanto españolas como catalanas.

La alianza entre el independentismo y los partidarios del derecho a decidir, como los 'comuns', es imprescindible. Pero esto solo será posible si ambos realmente lo quieren y trabajan para conseguirlo. La cuenta atrás para las elecciones municipales de mayo del 2019 y unas posibles nuevas elecciones catalanas a corto plazo lo dificultan, y empujan en la dirección contraria. El cálculo electoral inmediato se prioriza, en detrimento de los debates de fondo.