Análisis

Curiosidades del agua

Habrá que prepararse para el debate sobre la remunicipalización del servicio si se hace la famosa consulta sobre la concesión en Barcelona

Túnel de interconexión Fontsanta-Trinitat, gestionada por Aigües Ter Llobregat, que hasta el 2012 estaba controlada por la ACA.

Túnel de interconexión Fontsanta-Trinitat, gestionada por Aigües Ter Llobregat, que hasta el 2012 estaba controlada por la ACA.

Albert Sáez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los populismos municipales han puesto a los servicios de abastecimiento de agua en el punto de mira. En esas concesiones se entrecruzan muchas dinámicas para ellos envenenadas. Se trata de un servicio básico que en la mayoría de municipios se gestiona a través de concesiones a compañías privadas. En algunos casos desde hace un siglo y medio, como pasa en Barcelona.

Y en la mayoría de Europa desde finales de los años 80. Ahora es tendencia "remunicipalizar" el servicio. Ha pasado en Terrassa, por ejemplo. La creencia general es que el agua será más barata si la gestionan directamente los municipios. E incluso en algunos foros se llega a decir que será gratis o, como mínimo, tendrá un precio más social.

Sin entrar en polémicas, el presidente ejecutivo de Agbar, Àngel Simón, acudió la semana pasada al Círculo de Economía y dejó caer algunos datos para enriquecer ese debate. Datos que se esconden tras algunas curiosidades. Resulta que el principal promotor de la colaboración público-privada en la gestión del agua fue un alcalde comunista de Bolonia a finales del siglo pasado.

Varadero y La Habana

Resulta que, en el penúltimo estado oficialmente comunista del mundo, Cuba, uno de los pocos servicios bajo concesión privada es la distribución del agua en Varadero y en La Habana. Resulta que cuando Agbar decide pagar a través de su fundación el agua de los empobrecidos –previo informe de los servicios sociales municipales-, los usuarios no abonan el servicio, pero las administraciones les siguen reclamando por la vía administrativa los impuestos. Y lo hacen los comunes revolucionarios, los republicanos iluminados y los socialistas de toda la vida.

Habrá que prepararse para este debate si, finalmente, se realiza la famosa consulta sobre la concesión de Barcelona, una de las pocas promesas del actual gobierno municipal que es de su competencia. Y resulta que un día se escuchó a la alcaldesa Ada Colau que el resto de suministradoras deberían tomar nota del modelo de responsabilidad social de Agbar. Todo muy curioso. Ya casi ni hace falta entrar en polémicas. Con las curiosidades basta.