PEQUEÑO OBSERVATORIO

Jugamos a la ruleta de la vida

Dicen que lo más importante para conseguir la longevidad es la alimentación

Pensionistas en una calle de Valencia.

Pensionistas en una calle de Valencia. / periodico

JOSEP MARIA ESPINÀS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

De vez en cuando recorto un artículo publicado en EL PERIÓDICO y me lo guardo. Pienso que me puede ser útil cuando, pocos días después, me cueste encontrar un tema que me atraiga. A menudo pasa el tiempo sin que saque provecho, pero en algún caso, inesperadamente, recupero aquella hoja de diario y una frase o una palabra me salta a la vista.

Es lo que ahora me ha pasado releyendo una carta de  Rafel Boix, de Vilassar de Mar, publicada en este diario. Dice que una japonesa ha hecho un estudio sobre las personas que viven 100 años o más. La noticia me ha interesado, claro, porque yo ya he empezado a resbalar por la pendiente de los 90. Se afirma que las personas que llegan a esta edad o la superan –y si no todas, la mayoría– coinciden en el hecho de que lo más importante para conseguir la longevidad es la alimentación. 

Y cita a Cervantes: "La salud del cuerpo se forja en la oficinas del estómago.  Es bueno almorzar poco y cenar menos, porque las tumbas están llenas de buenas cenas".

Pienso en este doble peligro: comer demasiado y comer demasiado poco. Cuando yo era adolescente, se decía de una persona muy comedora: "Es de mucha vida". Quizá era un eco lejano de unos tiempos de históricas abstinencias... "La vida es sueño", sentenció Calderón de la Barca. Quizá sí, pero la vida es sobre todo tangible.

El arte de las contradicciones

¿No hemos dicho nunca, ante una propuesta, "esto es vital"? Por otro lado, la vida no es formal, no es seria, si hablamos de los humanos. A veces es larga, a veces es corta. A veces es dulce. A veces es amarga. La vida es la gran maestra del arte de las contradicciones. Una gran ruleta de blancos y negros. Pero no somos nosotros quienes hacemos las apuestas. 

El dado se para a los 20 años, a los 70, a los 90... Ignoramos en qué número caerá la ruleta.  Le deseo al lector de Vilassar de Mar que los dados le sean favorables.