Al contrataque
La otra amenaza
Con la amenaza que debemos aprender a convivir sin miedo es con la que poco a poco, va devorando nuestros derechos, además de suponer negocios millonarios para amigos de las administraciones
Manel Fuentes
Periodista
El 7 de septiembre de 2009 inició su andadura como director y presentador del programa 'El matí de Catalunya Ràdio'. Dos años después, en septiembre de 2011 comienza a presentar el espacio de entretenimiento 'Tu cara me suena', en Antena 3.
MANEL FUENTES
El imperio contraataca. Amparándose en las siempre recurrentes amenazas terroristas y sin tener que especificarlas ni dar más explicaciones, los EEUU de Trump acaban de decidir que unas cuantas compañías en unos cuantos de sus vuelos no nos dejarán subir ni el portátil ni grandes móviles. Y como era previsible, el Reino Unido, necesitado de amigos tras el 'brexit', también secunda la medida. ¿Por qué esto no pasa en todos los vuelos y compañías? Nadie contesta. Es la recurrente amenaza terrorista.
Hay argumentos difíciles de rebatir y aún más si todavía estamos impactados por el revuelo que arma cualquiera con un cuchillo o un volante de camión entre las manos. Con la amenaza que debemos aprender a convivir sin miedo es la que poco a poco, va devorando nuestros derechos, además de suponer negocios millonarios para buenos amigos de las administraciones. Arcos detectores que te desnudan en la pantalla, prohibición de un determinado tamaño de maleta, limitación en los frascos, menos cuando los compras en el 'duty free',... Hoy, al pasajero aéreo se le trata como a un sospechoso peligroso con unas medidas que cada vez parecen más arbitrarias.
Semanalmente voy y vengo de Madrid, y siempre en tren. Por el escáner solo pasan las bolsas de mano, maletas y chaquetas, menos las americanas, y uno siempre tiene la impresión que el que mira la pantalla tampoco presta excesiva atención. Y lo prefiero. La seguridad absoluta no existe. En cambio creo que estamos cerca de la estupidez absoluta. El impacto mediático de un atentado en un medio de tramsporte es tan colosal que tras él se escudan muchos para imponernos sus negocios.
DOBLE RASERO Y FAVORITISMO
Con la última medida, hay compañías que van a resultar más molestas para los pasajeros al igual que algunos destinos. No digo que sea el caso, pero en tiempos de manipulaciones y 'posverdades', sería muy cabreante que se instaurara el 'todo vale' para beneficiar a unos cuantos y de paso hacerle una cierta guerra comercial a quien convenga. No digo que sea el caso, pero ¿qué deben pensar las compañías que vuelan desde ocho países musulmanes de sus homólogas estadounidenses o británicas? ¿Las normas no son para todos iguales?
El proteccionismo que defendió Trump en campaña, con bravuconadas y fogonazos xenófobos, no solo daña el buen funcionamiento de los mercados sino también la convivencia, por instaurar el doble rasero a discrecionalidad y el favoritismo por la cara. Con los aviones estamos hablando de algo demasiado serio para que quede la mínima sospecha de abuso de confianza y de poder por Trump y sus secuaces. Solo podemos obedecer y martirizarnos en los aeropuertos porque bajo el anuncio de la amenaza no hay quien proteste sin ser linchado, pero algo huele mal bajo ese ridículo tupé teñido.
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Adiós a los cajones de la cocina: la solución con perchas que puedes colocar en cualquier parte
- Pedro Sánchez se plantea renunciar como presidente del Gobierno tras la investigación a su mujer
- El CIS publica una encuesta sobre las elecciones en Catalunya a pocas horas del comienzo de la campaña
- Buenas noticias para los jubilados: la paga extra de verano viene con sorpresa
- Multado con 112.000 euros un bar musical de Vilanova i la Geltrú por permitir el consumo de drogas
- Clamor en Madrid para que se homologuen ya 100.000 títulos universitarios: "Soy médico, pero trabajo en un 'burger'