«Así es la ruta, por la historia familiar y la historia de Barcelona»

Itinerarios por la ciudad hay a montones, pero este es de una naturaleza especial. Jaume Canet perdió a su padre hace nueve años, en el 2008, y como todos los hijos en esa situación al día siguiente empezó a abrir cajones y descubrir cosas. «Encontré muchos papeles, sobre todo muchas cartas, algunas escritas hace 130 años». Había material suficiente, si no para rastrear la historia de la familia, para despertar el apetito de hacerlo. Y así empezó todo. De la investigación subsiguiente surgió no solo un relato familiar pormenorizado sino una historia ligada a la ciudad de Barcelona, y, a posteriori, la idea de hacer un itinerario basado en ese relato.

-Su padre tenía un impresionante archivo, entonces. Cartas de 130 años…

-Mi padre había hecho incluso un pequeño árbol genealógico, y había muchas cartas y documentos, y sí, a mí se me despertó la curiosidad de saber más.

-¿Y qué hizo?

-Lo primero que hice fue entrar en internet y navegar por el mundo de los archivos. Y la verdad, hay mucho donde mirar. Obviamente, también pregunté en la familia; la información oral que te pasa la familia es fundamental en estos casos.

-¿Hasta dónde logró remontarse?

-Mire, el primer documento que encontré es de 1818, del Archivo Diocesano, donde están todos los expedientes matrimoniales desde hace 300 años. Es de un abuelo cuarto mío que se casó en la Iglesia del Pi.

-Cuénteme, ¿cómo se convirtió la investigación en itinerario por la ciudad?

-Bueno, porque lo iba comentando e iba viendo que la familia tenía interés; y como a medida que investigaba descubría que la historia de la familia estaba vinculada a los cambios de la ciudad, pues en un momento dado les propuse eso, una ruta por la Barcelona de nuestros antepasados.

-¿Siempre vivieron en Barcelona?

-No, qué va, pero para hacer una ruta debía limitarme a Barcelona. El itinerario se remonta hasta los abuelos cuartos, que aunque nacen fuera, mueren aquí. Después, todos han nacido y muerto en la ciudad.

-Entonces, la ruta la hizo primero para su familia.

-Dos veces, de hecho.

-Sin embargo, este sábado, mañana... Es una ruta abierta al público.

-Exacto. Lo que ocurrió fue que mientras investigaba me entusiasmé tanto que me apunté a un curso en la Societat Catalana de Genealogia, y me gustó tanto el curso que me hice socio. Así que un día les comenté que había hecho la ruta con la familia, y ellos me propusieron hacer lo mismo, pero bajo el paraguas de la sociedad.

-Societat de Genealogia… Sí que se lo tomó en serio.

-No solo eso. A medida que encontraba historias familiares me entraban ganas de escribirlas, así que abrí un blog para ponerlas ahí. Como no tengo experiencia literaria, me apunté a un taller de escritura.

-Pues sí, eso es tomárselo en serio. O sea, que no se dedica a nada de letras...

-Soy médico anestesiólogo en el Hospital Germans Trias i Pujol. Can Ruti.

-Recuérdeme, ¿por qué estamos haciendo la foto aquí?

-Bueno, porque es una de las paradas de la ruta, una muy significativa. Ahora la plaza de Ramon Berenguer tiene este aspecto que tiene, está la plaza, la muralla… Pero antes, aquí, mire, tengo una foto: aquí estaba la tienda Le Petit Bebé, que fundó mi bisabuelo, Salvador Casanovas.

-Esto era…

-Esto eran los bajos de uno de los edificios que tumbaron cuando hicieron la Via Laietana. Así es la ruta, por la historia familiar y la historia de la ciudad.