El plasma del zar Trump
Se equivocaron los periodistas al no dejar con el insulto en la boca a Trump, cuyo propósito es amedrentar a los garantes del derecho a la información
Enric Hernàndez
Director
Director de EL PERIÓDICO desde el 2010 y licenciado en Ciencias de la Información por la Universitat Autònoma de Barcelona. En 1998 se incorporó al diario como redactor jefe de Política en Madrid. Un año más tarde, asumió la jefatura de la delegación y, en el 2006, fue nombrado subdirector. También trabajó en 'El País' como director adjunto y en el diario 'Avui', donde inició su carrera profesional.
ENRIC HERNÀNDEZ
64 días después de ganar las elecciones en EEUU, Donald Trump ha celebrado su primera conferencia de prensa. Pero, para el presidente electo, atender a los medios de comunicación no implica someterse a sus preguntas. Es él quien pretende someter a los periodistas con sus salidas de tono, sus embestidas y sus desprecios.
Fiel al estilo atrabiliario que lo ha aupado a la presidencia, Trump arremetió contra los que pronto serán sus servicios de inteligencia y contra la prensa, negando la palabra al cronista de la CNN Jim Acosta porque su medio había descrito, sin divulgarlo, el comprometedor dosier sobre los ocios y negocios del magnate en Rusia Rusia: 'You’re fake news' (Sois [un medio de] noticias falsas). Sabía de qué hablaba: sin los infundios viralizados por Facebook tal vez no estaría a punto de sentar sus reales en el Despacho Oval.
No se equivocó Trump: sabía lo que hacía. Sí erró el periodista que empuñó el micrófono tras el veto a Acosta. Y sus compañeros, al no abandonar de inmediato la sala de prensa, dejando a Trump con el insulto en la boca. Porque el derecho de los ciudadanos a la información, del que el periodismo sigue siendo solitario garante, no se defiende solo formulando las preguntas necesarias; también poniendo en evidencia a quienes las rehúyen mediante respuestas falsarias o escudados tras un plasma.
LA OBSERVANCIA DE PUTIN
El icónico monitor tras el que se atrincheró Mariano Rajoy para no rendir cuentas sobre las miserias de su partido y de su tesorero empequeñece al lado de la muralla plasmática que ha erigido este magnate sin escrúpulos ahora disfrazado de líder mundial. Bajo el perfil de Twitter desde el que ya ha empezado a gobernarTwitter --amedrentando a periodistas, artistas, empresas y aliados de EEUU-- se esconde la tupida red de intereses económicos y conspiraciones que, con la ayuda de Vladimir Putin y bajo su estricta observancia, le han abierto las puertas de la Casa Blanca.
Que abandonen toda esperanza los ilusos confiados en que la asunción del poder cambiaría al zar Trump. Es él quien se dispone a cambiar el mundo. Y para mal.
- La FGE sustituye a la fiscal de Madrid por el fiscal superior de Extremadura en la querella de la pareja de Ayuso contra dos fiscales en su caso de fraude
- Adiós a los párpados caídos con este sencillo truco a base de aceite de oliva
- Encuesta elecciones Catalunya: El PSC roza la victoria y Junts refuerza su ventaja sobre ERC
- Este domingo puedes visitar el bosque del Prat que solo abre 10 veces al año
- Muere Carola Miró, la esposa del expresidente de la Generalitat Quim Torra
- 30 frases e imágenes para felicitar el Día de la Madre 2023
- Aviso amarillo por lluvias y tormentas en ocho comarcas de Catalunya este lunes
- Un muerto en un tiroteo al lado de la parada de metro de Maresme-Fòrum de Barcelona