Un sector olvidado

La cultura sigue sin ministerio

El mundo de la cultura ha visto como un chasco el que no se haya constituido un ministerio propio en el nuevo Gobierno de Rajoy

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, durante su primera comparecencia como portavoz del Gobierno.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, durante su primera comparecencia como portavoz del Gobierno. / periodico

CARLES SANS

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Ya se ha compuesto el Gobierno con sus respectivos ministerios, y el mundo de la cultura ha visto como un chasco el que no se haya constituido un ministerio propio. Inmediatamente han aparecido opiniones para todos los gustos, la mayoría lo consideran como un desaire más de Mariano Rajoy hacia un sector económicamente tan importante como es el cultural. Con el persistente peaje del IVA del 21% y sin un ministerio específico, el Gobierno parece decir que no estima que la cultura sea una materia indispensable para el desarrollo formativo de este país que está en claro retroceso intelectual.

Hasta ahora, se había justificado la inexistencia de un ministerio por la falta de recursos presupuestarios, pero si la recuperación económica es cierta como dicen, la decisión se revela como una muestra más de menosprecio hacia un grupo al que Rajoy nunca ha temido, y eso porque jamás ha contado con la capacidad asociativa que requiere toda reivindicación que se precie. El Partido Popular conoce muy bien esa incapacidad movilizadora y le tranquiliza no tener que lidiar con una mosca cojonera que seguro que le incomodaría en caso de coordinarse.

LA FALTA DE MOVILIZACIÓN COLECTIVA 

Estos días han ido apareciendo en los medios de comunicación artículos de intelectuales relevantes como Juan Marsé y Javier Cercas, o comentarios en televisión como el de Andreu Buenafuente, lo que demuestra que aquí cada uno dispara desde su caseta criticando con mayor o menor dureza una decisión que se ha visto más como un «era de esperar» que como un detonante para despertar la movilización colectiva. En cierta ocasión, el director teatral Joan Ollé ya me comentó con ironía: «Tranquilo, que para defender la cultura nadie saldrá a la calle». Y así es.

La cuestión es que desde el sector se observan con abatimiento muy pocos indicios de que se vaya a mover ficha a su favor. De hacerlo, que comiencen por acabar con el 21% del IVA cultural. Ahí los de Ciudadanos y otros partidos tendrán algo que ver. Como siempre, tocará esperar.