MIRADOR

'Quid pro quo' para Colau

Colau necesita el apoyo de ERC a sus presupuestos tanto como el Govern precisa el de Catalunya Sí que es Pot

Ada Colau y Alfred Bosch.

Ada Colau y Alfred Bosch. / periodico

MARINA LLANSANA

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Esquerra votará los presupuestos de Colau si la gente de Colau vota los presupuestos de la Generalitat. Esta es la oferta de reciprocidad que ha hecho el líder de ERC en Barcelona, Alfred Bosch; un movimiento hábil políticamente que lleva intrínseco un mensaje más de fondo: los presupuestos de Barcelona son una cuestión nacional y los presupuestos nacionales son una cuestión de Barcelona.

Esta perversa línea imaginaria y a la vez tan real que separa la plaza Sant Jaume en dos instituciones enfrentadas desde hace décadas, antes o después tendrá que cambiar y la aritmética ahora lo sirve en bandeja: el gobierno de Colau necesita el apoyo de ERC a los presupuestos municipales tanto como el Govern de la Generalitat necesita el respaldo de Catalunya Sí que es Pot. La imprevisibilidad de la CUP hace que los 11 diputados de Sí que es Pot sean la clave para aprobar las cuentas y, por tanto, tengan la oportunidad de oro de ser útiles a sus compañeros del Ayuntamiento de Barcelona para que Colau pueda sacar adelante las propuestas políticas que prometió en campaña y que, de momento, permanecen en el cajón. No se trata solo de una cuestión de táctica aritmética; hacer valer tu fuerza en las instituciones para conseguir las inversiones que Barcelona necesita es hacer política.

Los presupuestos son la musculatura de los gobiernos. Sin presupuestos es muy difícil transformar nada. Y Barcelona es, precisamente, la ciudad del país que más sufre el bloqueo de los presupuestos de la Generalitat porque es la principal destinataria; de los presupuestos tumbados en el Parlament, 116 miliones de euros iban destinados a hospitales y centros de atención primaria de Barcelona, 52 millones eran para sacar adelante políticas de bienestar de los barceloneses, 38 millones eran la partida para el metro de Zona Franca, y así área por área, departamento por departamento. Un dinero que ahora, con los presupuestos prorrogados por el bloqueo parlamentario, Barcelona no tiene. 

UN SOLO PARTIDO

ERC ya ha dejado claro que no volverá a pasar lo mismo que la última vez; cuando mientras ellos apoyaban las cuentas de Colau, los aliados de Colau en el Parlament ni tan solo aceptaban a trámite los presupuestos de Junqueras. Es cierto que los representantes de Barcelona en Comú pueden escudarse tras la sopa de letras de las siglas para decir que ellos no tienen representación en el Parlament, pero eso iría en contra de la intención de Colau de liderar un solo partido de ámbito catalán del que tienen que formar parte --porque ella misma lo ha expresado así-- todas las sensibilidades políticas que hoy conforman Sí que es Pot. 

Aceptar la reciprocidad que le ofrece Alfred Bosch da a Ada Colau tres grandes oportunidades: tener más apoyos para que se aprueben los presupuestos municipales, conseguir que se aprueben unos presupuestos en el Parlament que sean mejores para Barcelona y fortalecer su liderazgo en un espacio que se está configurando políticamente. Y a todos nos da una gran oportunidad: ver cómo las dos instituciones más grandes del país por fin colaboran. 'Quid pro quo'.