Pacto para la industria en Catalunya

El Pacte+Indústria que desde diciembre del 2012 impulsan 10 principalísimas instituciones de Catalunya (CCOO, UGT, Foment del Treball, Pimec, UB, UAB, UPC, Col·legis d' Economistes y de Enginyers industrials y Tècnics Industrials) ha logrado uno de sus objetivos fundacionales: conseguir que el Parlament de Catalunya y el Govern de la Generalitat apuesten por la elaboración de un gran pacto nacional para la industria. No son frecuentes en los últimos años iniciativas que se planteen en clave de consenso. La necesidad de impulsar la industria como punta de lanza de un nuevo modelo económico de Catalunya ha concitado el acuerdo unánime de los seis grupos parlamentarios que suscribieron una resolución en el pleno del 13 de julio que prevé la elaboración de un gran acuerdo industrial.

Y este gran pacto nacional debe materializar el consenso sobre la base de un acuerdo programático en el que el conjunto de fuerzas del Parlament se compromete a llevar adelante en sucesivas legislaturas una hoja de ruta de impulso a un nuevo modelo industrial. Conviene recordar que el Pacte+Indústria impulsado por estas 10 instituciones elaboró el documento 'Pacte per a la indústria a Catalunya' en el que un centenar de expertos trabajó en ocho ámbitos temáticos (perímetro y definición de la industria, financiación, formación, energía, infraestructuras, I+ D+I, cooperación y horizonte Europa 2020), hasta proponer un detallado conjunto de propuestas de política industrial y no industrial sobre las que se había llegado a un consenso.

LA ADOPCIÓN DE UNA VISIÓN ESTRATÉGICA INDUSTRIAL

El documento presenta tres características válidas como punto de partida para la negociación de un nuevo pacto: la adopción de una visión estratégica industrial, el horizonte temporal, y la participación activa en su definición de una pluralidad de instituciones y expertos. En su definición hay más una visión macroeconómica de impulso a un nuevo modelo de crecimiento inclusivo que microeconómica como la política industrial convencional o de corrección de fallos de mercado. Pretende ir más allá de la política industrial para abordar cuestiones como la formación, la financiación o las infraestructuras. Se trata de ir hacia un modelo económico que busque el crecimiento de la productividad agregada sobre nuevas bases. Y para ello hay que situarse en un horizonte temporal de largo plazo, que abarque varias legislaturas.

Y no se circunscribe al ámbito competencial de un único departamento del Govern, pues adopta una visión transversal de la política de fomento industrial que necesariamente debe incluir competencias situadas en otros departamentos, e incluso en otras administraciones competentes, tanto de escala española como de escala europea.

Quisiera destacar como gran activo del Pacte+Indústria -que habría que incorporar en la redacción del nuevo Pacte Nacional per la Indústria- el hecho de que en su elaboración participaron activamente destacados representantes y expertos de las 10 instituciones fundadoras, procedentes tanto de las fuerzas sindicales y empresariales como de las universidades y colegios profesionales. Destacados profesores e investigadores formaron parte tanto de la dirección como de la composición de las diferentes mesas negociadoras. Y eso permitió que el contenido del compromiso fuera más allá de un pacto social. La dinámica de la negociación permitió que actuara no eliminando contenidos sino ampliando propuestas, siempre buscando el consenso.

DEFINICIÓN DE MEDIDAS A CORTO Y LARGO PLAZO

La resolución aprobada ahora por el Parlament insta al Govern a trabajar para alcanzar un gran Pacte Nacional per la Indústria que partiendo del Pacte+Indústria suscite el consenso y permita controlar de manera efectiva su seguimiento. Esta resolución fija como criterio que las fuerzas políticas y los agentes económicos y sociales establezcan las bases de un acuerdo programático para la industria que defina «las medidas a corto y largo plazo en todos los ámbitos de gobierno para el relanzamiento de la economía productiva en Catalunya». También propone que la redacción del pacto nacional/acuerdo programático fije las prioridades industriales y armonice con el resto de las políticas existentes. Finalmente se define como instrumento de concertación y participación al Consell Català de l'Empresa, siendo la comisión de empresa y conocimiento del Parlament la instancia de seguimiento parlamentario.

Se abren, pues, buenas perspectivas en cuanto a la estrategia industrial de Catalunya. La elaboración de un gran acuerdo dispone de sólidas bases políticas, económicas y sociales, con un grado de consenso insólito. Y, además, nos consta un claro apoyo e impulso del Govern. El futuro es industrial.