TESTIMONIO

Una chulería de tipo

PANCHO VARONA

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La última vez que compartí escenario con Manolo Tena fue hace un par de meses, en la Sala Galileo de Madrid. Yo no sabía nada de su enfermedad, pero ahora veo que aquello fue una suerte de despedida. Él había publicado en el 2015 un disco nuevo, ‘Casualidades, que era muy bonito pero que pasó tristemente desapercibido, y aunque en estos últimos tiempos pudo sacar la cabeza un poco gracias al programa ‘A mi manera’, la verdad es que Manolo no pasaba por un buen momento.

A mi juicio, nunca tuvo el estatus que merecía. Soy muy exigente a la hora de enjuiciar a la gente y no regalo elogios a cualquier músico, pero no me cuesta decir que Manolo fue uno de los mejores exponentes del rock en castellano. Y de los más atrevidos. Como letrista, como poeta, muy pocos estaban a su nivel, que no desmerecía del de, por ejemplo, Joaquín Sabina, aunque en un registro aún más urbano.

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Empecé a seguirle en la época de Alarma!!!, de los que yo era un gran fan. Ya entonces se veía que era una chulería de tipo, un genio con un gran carisma. Con el tiempo, empezamos a colaborar, escribiendo canciones para gente como Miguel Ríos y Ana Belén. Cuando estábamos juntos, yo intentaba que no se notara la admiración que sentía por él porque pensaba que se reiría de mí. En los años 90, visitaba mi casa regularmente para trabajar; yo escribía una letra y la dejaba para que Manolo la revisara, y él la cambiaba toda, siempre para mejor. Traía las canciones escritas a máquina y siempre acababan llenas de correcciones a mano. Aún guardo algunos de aquellos originales. Era un gran perfeccionista.

Lo admiré como artista y lo quise como persona. Su muerte me ha pillado por sorpresa y lejos, en Chile, y me duele enormemente no estar en Madrid para poder acompañarlo en su adiós.

(Pancho Varona, músico, fue amigo y colaborador de Manolo Tena)

En el vídeo, Manolo Tena y Pancho Varona, en febrero del 2015, interpretando 'Conductores suicidas', de Joaquín Sabina.