Mas, sin presupuestos
Marçal Sintes
Periodista. Profesor de Blanquerna-Comunicació (URL).
MARÇAL SINTES
Podría pensarse que, dada la situación de Catalunya, inmersa en un muy duro, excepcional y no exento de riesgos pulso con el Estado, las cosas deberían discurrir por otros caminos. Sin embargo, aquí tenemos a la fuerza política gobernante, liderada por Artur Mas, intentando denodadamente, pero con escasas posibilidades de éxito, que squerra o el PSC o ambos permitan aprobar los presupuestos de la Generalitat para el 2015.
Podría pensarse que la dureza de la crisis debería favorecer la colaboración, el dejarse de tonterías para remar todos en la misma dirección, el arrimar el hombro. No es así. En estos momentos, los presupuestos de CiU tienen padre -la propia federación nacionalista- pero no tienen madre, y sin madre no habrá parto feliz. El president Mas acabará obligado a la prórroga, es decir, a la reedición de las cuentas del 2014. Prorrogar es siempre una mala salida, por la debilidad política que demuestra y también por las dificultades y restricciones que acarrea en cuanto a las inversiones y los gastos. Pero, si no cambian las cosas, eso es lo que sucederá.
Entre los argumentos de la oposición para dejar sola a CiU hay de todo, como en botica. Por ejemplo, están los que dicen que, como parte de la previsión de ingresos depende de la actitud del Gobierno de Rajoy, incluirla es un brindis al sol, un fer volar coloms, vaya. Y, por consiguiente, es casi seguro que se convertirá en más déficit y más deuda. Lo cierto es que Mas-Colell se ha negado esta vez a pintar los ingresos y ha querido poner la pelota -o parte de ella- en el tejado estatal.
Están también los que se quejan de que las cuentas son poco sociales, pero justamente si Mas-Colell ha incluido partidas muy poco seguras en los ingresos ha sido, además de para poner en evidencia a Rajoy, para no tener que recortar más. En todo caso, los que merecen un premio a la mejor tragicomedia son quienes conjugan las dos críticas. Y denuncian que los presupuestos resultan fantasiosos y a la vez los tachan de antisociales.
Otros motivos están directamente vinculados al ya aludido contencioso con el Estado, el llamado procés. Mientras unos, los socialistas, mezclan presupuesto y hoja de ruta soberanista porque rechazan un anticipo electoral, Esquerra hace lo mismo -poner juntas sobre la mesa las dos cosa-, ansiosa de que los ciudadanos voten -y les voten- lo más pronto posible.
Es curioso lo de Oriol Junqueras -supongo que algún día lo aclarará-, pues ha roto la alianza con CiU a raíz de la consulta popular de noviembre. Es decir, castiga al president Mas justamente por sacar las urnas a la calle, principal exigencia de los republicanos para firmar el pacto de gobernabilidad con CiU en diciembre del 2012. El líder de ERC, para más inri y confusión, fue voluntario del 9-N y se sumó a la celebración del éxito de la jornada.
- La FGE sustituye a la fiscal de Madrid por el fiscal superior de Extremadura en la querella de la pareja de Ayuso contra dos fiscales en su caso de fraude
- Este domingo puedes visitar el bosque del Prat que solo abre 10 veces al año
- ¿Qué supermercados triunfan más en Catalunya? La 'pole position' de la gran distribución alimentaria se distancia de su competencia
- Un muerto en un tiroteo al lado de la parada de metro de Maresme-Fòrum de Barcelona
- Catalunya se encomienda a las próximas lluvias y al deshielo para dejar atrás la emergencia por sequía
- 30 frases e imágenes para felicitar el Día de la Madre 2023
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok
- Hacienda está enviando este SMS a quienes hacen la declaración de la renta: qué significa