Falta de derechos saludables

"La lucha por los derechos de las mujeres se convierte en clave para la salud pública y el mantenimiento de los derechos sociales"

CARME PORTA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El 28 de mayo es el día internacional de acción por la salud de las mujeres, proclamado en 1987 en el V Encuentro Internacional Sobre la Salud de la Mujer. Desde entonces, esta jornada quiere evidenciar como la diferencia sexual se transforma, también, en una clara discriminación y en un atentado contra la salud de las mujeres.

Los recortes sociales afectan al corazón del sistema sanitario: salarios, condiciones laborales¿ pero también al sistema organizativo y la calidad de los servicios. Del mismo modo que están afectando de forma grave a las políticas dirigidas a las mujeres y, por lo tanto, a la calidad de vida del 52% de la población. Según recoge debat.cat, diario digital de Catalunya, "el objetivo es conseguir que el gasto sanitario real en el 2013 sea de 8.500 millones de euros, cuando en el 2010 había sido de 10.000 millones. Nadie puede ignorar que conseguirlo implicará muertes evitables y una inmensa pérdida generalizada de calidad de vida. Habrá una brutal disminución en el acceso real y efectivo a la sanidad, una pérdida de actividad de la sanidad pública y de la concertada, que habrá sido deliberadamente provocada. Ya se han registrado cierres de plantas quirúrgicas, a las que se añadirán cierres de hospitales. (...) Hay médicos que cobran 700 euros al mes y muchos reciben entre 700 y 1.300 euros. Son los que cobran menos en España y los salarios más bajos de Europa. No es ningún azar: la disminución pura y dura en el número de facultativos es un elemento clave en la destrucción de la sanidad pública, junto con el cierre de salas de operaciones, el alargamiento de las listas de espera y el aumento de la cola para poder tan solo figurar en las listas de espera. Así, una ecografía preoperatoria, necesaria para ingresar en la lista de espera para ser intervenido, requiere 15 semanas, a pesar de que cueste unos centenares de euros y en un centro privado se obtenga en una hora. Es injusticia e inmoralidad, a la vez".

Por otro lado, estos recortes afectan a las políticas que facilitaban un reparto social de las tareas de atención a las persones dependientes y que querían este trabajo no recayera sobre las familias, es decir, en un gran porcentaje recae sobre las mujeres. Si a estos recortes presupuestarios añadimos los recortes de derechos sociales y laborales y la reforma laboral que ha elaborado el Gobierno central, encontramos que la calidad de vida (y el nivel económico, está claro) de las personas trabajadoras ha disminuido mucho en poco tiempo, pero, de forma muy especial, la calidad de vida de las mujeres que ha quedado seriamente malparada lo que afecta directamente a la salud.

Las mujeres seguimos cubriendo la doble jornada laboral de forma mayoritaria, somos el eje que vertebra la vida familiar y esto quiere decir que nuestro nivel de estrés es elevado, un nivel que, en épocas de crisis se acentúa. La crisis económica y la carencia de un mercado laboral saneado y en condiciones favorece la mala salud social. Se aceptan puestos de trabajo en condiciones salariales y de trabajo de una gran precariedad que, en el caso de las mujeres, se añade a la ya precaria situación de partida y a una brecha salarial importante.

La falta de aplicación de las leyes que favorecen una mayor igualdad de derechos son, en el ámbito laboral, fundamentales. Los planes de igualdad de las empresas y los protocolos de actuación contra la violencia machista en el lugar del trabajo no se crean, no figuran en los convenios colectivos (que no pasan por un buen momento de negociación) y esto afecta a los derechos laborales pero también de forma directa a los riesgos psicosociales que se generan en el puesto de trabajo. Los puestos de trabajo pueden convertirse en muchos casos en espacios tóxicos para las mujeres, pero, además, sin instrumentos para combatir esa toxicidad este riesgo es altísimo. Las condiciones de trabajo afectan de forma continuada y constante en la salud de las mujeres.

Así, la lucha por los derechos de las mujeres se convierte en clave en la lucha por una buena salud pública y el mantenimiento de los derechos sociales consolidados. El 28 de mayo, día internacional de acción por la salud de las mujeres, es una fecha de movilización importante, central en nuestra agenda.

El blog de FMAC y Carme Porta