Más gente necesitada

La cercanía del final del año propicia balances del 2010, y uno de los más desasosegantes lo aportó ayer Cáritas de la diócesis de Barcelona: en los últimos 12 meses, las personas que han requerido la atención de esta oenegé católica han sido 55.000, casi un 10% más que el año anterior. Y contra lo que quizá creen muchos ciudadanos, una parte no menor (del orden del 36%) de los atendidos son españoles. Un dato que, sin desmentir que son los inmigrantes quienes sufren en mayor medida el riesgo de exclusión, certifica que la duración y la profundidad de la crisis están causando estragos en sectores que hasta no hace mucho se consideraban a salvo de precisar asistencia social.

Las cifras de Cáritas radiografían también una realidad ya percibida por otros barómetros y que es especialmente preocupante: la falta de vivienda crece día a día entre la población más vulnerable debido a la imposibilidad de seguir pagando la hipoteca o el alquiler. De ahí que no sorprenda que la mitad de los atendidos este año por esta organización humanitaria sean personas sin techo propio que han hallado amparo en familiares o viven de realquiler en condiciones muy precarias que afectan a la salud y las expectativas vitales de sus hijos. Urge plantear la creación de un fondo público de rescate de hipotecas.

Lamentablemente, todos los datos confluyen para que la situación general de la economía no mejore de forma sustancial en el 2011. Ayudar, por tanto, a que los más desfavorecidos no se queden en el camino será aún más necesario. Por parte de las oenegés, pero sobre todo de la Administración.