'Inma i Gina' alerta a los niños sobre la tecnología

Este año, muchos niños insistirán en pedirles a los Reyes Magos regalos tecnológicos como un móvil, una tablet, una consola de juegos, un dron o similares y, en algunos casos, no se los traerán. Es posible que se enfaden o que desconfíen de ellos y no entiendan por qué no reciben ese tipo de obsequios. La mejor respuesta es que vean Inma i Gina (o com sobreviure en un món digital), una obra escrita y dirigida por Tinet Puig con canciones de Jofre Bardagí que estará en el Aquitània Teatre hasta el 3 de enero. Quizás tras el visionado de este cuento con mensaje puedan comprender el motivo.

El escenario representa la habitación de Gina (Carla Pueyo), una niña de diez años muy alegre e imaginativa. La cama, una ventana con sus cortinas (que se aprovechará para las proyecciones), una luna con estrellas y muchos libros. Gina anhela tener una tablet y, por eso, se la ha pedido a Papá Noel, el Tió y los Reyes Magos y expresa su deseo con una canción en la que describe la tecnología como “un mundo mágico”. Es 24 de diciembre, por lo que puede estar cerca de conseguirlo y ha amenazado con portarse mal si no se la traen. Su habitación está muy desordenada y su madre, Antonella, (Georgina Llauradó, La volta al món en 80 ties) se lo recrimina.

Empoderamiento femenino

Igualmente se plantea por qué todos los que traen regalos por Navidad son siempre hombres y, como es de ascendencia italiana, le explica la historia de Befana, una bruja buena muy popular en su país que trae caramelos a los niños. Cuando la madre se va, la pequeña empieza a jugar con una muñeca a la que llama Coco y aparece su mejor amiga, Inma (Ariadna Colomer), a la que está muy unida hasta el punto de que interpretan una canción (Inma i Gina) en la que prometen recuperarse si algún día se pierden.

Juntas imaginan (adviértase el juego de palabras con los dos nombres) que Coco ha sido secuestrada por la malvada bruja Avellana que la tiene encerrada en su castillo y pretenden rescatarla. Dan rienda suelta a su fantasía, convierten las escobas en caballos o unicornios, la cama en un barco pirata y la madre se une interpretando el papel de la pérfida hechicera. Pero Gina no está de acuerdo con cómo se resuelve la trama y coge una rabieta. Su madre le canta un tema en el que le pide que no deje nunca de imaginar y de jugar porque “aviat es faràs gran”.

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La bruja rapera y la maga cómica

A continuación conoceremos a Befana, que se nos presenta con un rap y que está enfadada con la niña por haber hecho chantaje a los espíritus de Navidad amenazándolos con portarse mal. Gina le explica a la bruja buena las múltiples aplicaciones de la tablet con un montón de anglicisimos que la dejan descolocada. Y es que Befana lleva una, a la que denomina diteta (porque se utiliza con los dedos) y la niña le pide que se la dé. No sabe si cedérsela o no y hace una videollamada para pedir consejo a su amiga, la maga Mel (Mònica Pérez, en una colaboración especial en su habitual tono cómico).

Al final decide dársela y ponerla a prueba durante un año. Si consigue jugar con la tablet pero seguir siendo creativa y divertida y colaborar con su madre se la podrá quedar, pero si no cumple con su palabra tendrá un castigo a su medida. Un montaje musical sin palabras mostrará lo que ocurre durante ese tiempo y las consecuencias de todo ello. Y es que la obra tiene moraleja pretende hacer reflexionar a los peques sobre la importancia de la imaginación y que aprendan que todos somos responsables de nuestros actos.

Demasiado pronto

Es una obra que les obliga a posicionarse y a pensar. Si no reciben esos regalos tecnológicos es por alguna razón, no es un capricho de Papá Noel y los Magos y lo hacen para que no pierdan de vista la fantasía y la ilusión que caracterizan a la infancia, que jueguen solos o entre ellos, no con máquinas que pueden convertirlos en adictos o expongan a todos su vida privada, es demasiado pronto para ello. Es ideal para estas fechas en las que algunos van a tener decepciones. Si, al menos, este simpático y entretenido musical les hace comprenderlo un poco y no enfadarse, ya habrá servido de algo…