El circo invade el Mercat de les Flors

El circo se ha ganado a pulso el título de “mayor espectáculo del mundo”. Los artistas ejecutan piruetas y acrobacias increíbles que parecen imposibles para el resto de los humanos y hacen que nuestra imaginación vuele mucho más allá. En la actualidad atraviesa un gran momento creativo con propuestas originales e insólitas. El circo y las artes en vivo nos ayudan a leer un mundo en cambio, nos hablan de vivencias, historias y pensamientos al servicio de los cuerpos. Para ponernos al día, el Mercat de les Flors nos ofrece estos días un fantástico festival, Circ d’Ara Mateix, que llenará de ilusión el recinto hasta el día 10 de enero. Pasen, señores, pasen.

Volando por los aires

El primer espectáculo que presentan es Flou Papagayo de la compañía Mumusic Circus (días 27 al 29, sala Pina Bausch), de Clara Poch y Marçal Calvet, acompañados por Eva Szwarcer. El escenario es un dodecaedro presidido por una plataforma circular, eje donde se realizan las acrobacias. Poch ejerce de cantante, bailarina y de maestra de ceremonias sin palabras y todos hacen participar a los espectadores con divertidos resultados, también tienen algo de payasos. Calvet muestra su destreza con los instrumentos musicales, bien sea una trompeta o un violín y Szwarcer destaca por su elasticidad y su resistencia en números como la denominada suspensión capilar en la que vuela sujetada por una argolla en el pelo. Es un montaje alocado, lleno de virtuosismo, original, arrebatador y muy fresco.

CirkVOST ha creado Hurt me tender (días 26 al 30 y 2 al 4 de enero, en la carpa de la plaza Margarida Xirgu), especializada en circo aéreo. Su montaje, lleno de acrobacias aéreas, enérgico y vibrante, transcurre en una gran carpa roja de 30 metros de altura. Allí, varios personajes se encuentran, chocan, se acarician, bailan y corren en un universo parecido a la vida, combinando violencia y ternura. Entre caídas, saltos, acrobacias y coreografías muestran sentimientos tanto de felicidad como de desesperación al ritmo de música rock en directo. Un espectáculo de altos vuelos en el que los cuerpos desafían las leyes de la gravedad y nos dejan imágenes inolvidables en la mente. Está pensado para que el espectador cree su propia composición a partir de lo que ve y, sobre todo, de lo que siente. Un elogio violento de la ternura a partir de las evoluciones de unos asombrosos trapecistas.

Los límites y la incomunicación

Joel Martí y Pablo de Molina son los artífices de Random (días 28 al 30, sala Ovidi Montllor), su primer trabajo, que explora las situaciones teatrales hasta sus límites, cayendo en el absurdo o la excentricidad total, pero siempre con mucha naturalidad. Encontraremos equilibrios, contorsiones, acrobacias sobre cable, danza, street dance y diálogos inquietantes. Recientemente fueron galardonados con el premio europeo Circusnext, creado para descubrir, acompañar y promover a los autores de circo emergentes, y ha sido la primera compañía española en recibirlo. Una combinación explosiva y cómica de funambulismo y contorsionismo virtuoso.

Envà es la propuesta de Amer i Àfrica (días 30, 2 y 3 de enero, Sala Maria Aurèlia Capmany). Su título, tabique en castellano, se refiere a una pared delgada que se construye para separar espacios. Con el mismo pretenden hablar de las paredes mentales que nos protegen de un supuesto peligro emocional y proponen tirarlo al suelo para comunicarnos sin barreras. Todo ello lo expresan a partir del movimiento y la técnica de manos a manos, trabajada desde la integración de las figuras en el contexto, junto a la acrobacia, el humor y la intensidad, la emoción, la innovación y la belleza. Está interpretado por los dos artistas que divagan, entre 250 kilos de paja, sobre las peculiaridades de las relaciones humanas viajando desde la intimidad hasta el exterior, a través de la honestidad.

Minimalismo y objetos

El grupo Animal Religion ofrece …I les idees volen (del 2 al 5 de enero, Sala Maria Aurèlia Capmany), que transcurre en un espacio circular y vacío, con tan solo un cuerpo, un micrófono, seis altavoces y 24 luces. Es un espectáculo fresco en el que unos pocos objetos tienen mucho protagonismo y pequeños hallazgos crecen hasta convertirse en escenas divertidas, fantásticas y llenas de complicidad. Una pieza de circo minimalista donde el juego, la colaboración con el público, la luz y la música se enlazan para que cada función sea una experiencia diferente. Atención porque para que todo salga a la perfección tendremos que participar y los niños serán los que mejor se lo pasen.

El hierro es el principal protagonista de 5.100, la propuesta de Joan Català (días 8 al 10 de enero, Sala Maria Aurèlia Capmany). En esta pieza conviven el circo, la música, la danza, el gesto y el teatro de objetos y quiere evocar el trabajo del artesano, con el hierro como principal materia prima. El artista establece un diálogo con los objetos para ofrecer al público un viaje físico-sonoro más allá del virtuosismo de los lenguajes físicos con los que trabajamos. Una perfecta combinación de danza contemporánea, acrobacias, gestos, música, y transformaciones de objetos para jugar con la gravedad, lo concreto, lo abstracto, lo humano y lo mecánico.

Por último, podremos descubrir Gender (del 2 al 5 de enero,), un montaje creado expresamente para este ciclo con alumnos y ex-alumnos del Grado Superior de Circ del Centro de las Artes del Circo Rogelio Rivel (CACRR). Utilizan ruedas, trapecios fijos, acrodanza y la percha china para hablar de la necesidad de no calificar ni de poner etiquetas y demostrar que las relaciones nunca pasan de repente del amor al odio. Unas Navidades para disfrutar en familia de unos espectáculos sorprendentes repletos de magia y poesía en el circo que, como los más veteranos saben, alegra siempre el corazón.