Nace una iniciativa ciudadana para apoyar al sector cultural

El mundo de la cultura ha perdido estos días todo su glamour. Salvo contadas excepciones, los locales están cerrados, los artistas no pueden trabajar y se viven situaciones muy dramáticas. Ellos fueron los primeros que arrimaron el hombro cuando las cosas se pusieron difíciles facilitando contenidos on line gratuitamente, organizando conciertos, representaciones o vídeos para que todos pudiéramos estar más entretenidos durante el confinamiento. Por eso y porque la cultura es un bien innegociable para la sociedad, un grupo de profesionales del sector con la red Fundraising.cat y el Cercle de Cultura al frente, se han unido para que les ayudemos en la medida de lo posible por medio de la campaña La cultura em toca con el lema “Si la cultura et toca, ara et toca a tu”. No es institucional, sino una movilización ciudadana, por lo que su valor es aún mayor. Y la han lanzado con un vídeo de esos que emociona…

Se puede participar de tres maneras. La primera, Dona, es haciendo simplemente una donación a la entidad que deseemos. La segunda, Difon, consiste en grabar un vídeo corto (de 30 segundos a un minuto) explicando por qué te toca la cultura y qué harás para ayudarla. Más adelante deberemos compartirlo en las redes sociales con la etiqueta #laculturaemtoca para hacerlo circular tanto como podamos entre nuestros familiares y amigos. Algunos actores han dado el primer paso en este sentido, pero también gente anónima que solo quiere que la riqueza cultural de nuestro país no se pierda.

Entradas para todo tipo de espectáculos

La tercera fórmula, Compra, consiste en adquirir entradas anticipadas para diversos sectores bien sean presenciales o en streaming. Así, en el apartado de Cine podemos colaborar con el Catalunya Films Festival, el Film-Edit o Rec, de Tarragona, El Meu Primer Festival (para niños), la plataforma digital de cine de autor Filmin, el Círcol de Badalona, el Espai Cultural Fundació 1859 de Sabadell, o el espacio cultural COMOexplicARTE. En la sección de Teatro nuestra ayuda puede ir destinada a festivales como el Emergent o el Temporada Alta, ambos en Girona, la publicación Núvol, el Centre Cultural Terrassa, el Espai Cultural menorquín Es Claustre, salas barcelonesas como las del grupo ADETCA, La Villarroel, Goya, Romea, Lliure, TNC o El Maldà. Y fuera de la ciudad, La Unió Santcugatenca, la Trono de Tarragona, el Aurora de Igualada, el Bescanó, el Plàudite de L’Hospitalet o La Gorga de Palamós.

En Danza se ofrece la posibilidad de comprar tickets para los próximos espectáculos del Mercat de les Flors, compañías como el Ballet de Barcelona, la de Laia Santanach, La Quebrá, la joven compañía de Gavá, el proyecto Rítmia, escuelas como la municipal de Celrà y entidades como la asociación CRA’P, dedicada a la creación y búsqueda artística. Los amantes de la Música pueden colaborar con Festival de Jazz de Barcelona, el Guitar BCN y los Black Music, A Cappella o In-Somni de Girona o el Eufònic de Tarragona; salas como el Palau de la Música, el Auditori o La Mirona, la Orquesta Simfonae Camera Musicae o el ciclo de conciertos íntimos En-Canta-Dos. Y hay muchas opciones más, ya que cada día se añaden nuevas propuestas, además de libros o museos, los únicos que pueden disfrutarse por ahora.

‘La cultura nos desconfina’

Oriol Alsina, uno de los organizadores de la campaña, explica que la iniciativa “nace de una preocupación por el sector cultural, que ya era muy frágil antes y, ahora, aun lo es más. El mundo se está haciendo cada vez más pequeño, acabamos encerrándonos en casa, pero la cultura nos desconfina y vuelve a hacerlo grande y hay que defenderla más que nunca. No solo es un bien esencial, es importante para nuestra vida y para no enloquecer en un tiempo de limitaciones. Tiene una función de transformación individual y colectiva y, durante el confinamiento, nos dimos cuenta de cuánto la necesitamos. La cultura, además, tiene dos grandes limitaciones: la escasez de financiación pública (los presupuestos son mínimos) y que mucha gente se haya acostumbrado a que sea gratuita. Queremos que la gente compre cultura, que la difunda y hemos incorporado otro elemento, las donaciones privadas. En nuestro país hay poca tradición de mecenazgo y tenemos que saber que igual que puedes donar a una ONG puedes hacer una donación a un museo o a un teatro”.

En tan solo una semana de funcionamiento ya se han adherido más de 65 entidades y proyectos culturales como los anteriormente citados y, pese a la modestia de la campaña, su repercusión en redes ha llegado ya a unas 60.000 personas. Si queremos que cuando toda esta pesadilla acabe podamos acudir a nuestro cine, teatro o sala de conciertos favorita, ahora es el momento de apostar por ellos antes de que sea demasiado tarde ya que la situación está provocando que algunos tengan que cerrar la persiana para siempre. La cultura nos toca pero, sobre todo, la cultura no se toca.