teatro 

Abducción mental en la Sala Flyhard

'Sàpiens', una comedia sobre conspiraciones paranormales, con dos grandes cómicos: Mireia Portas y Enric Cambray

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Imma Fernández

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Una inquietante mujer irrumpe en el despacho del estresado 'conseller' de Salut y la lía. Nos adentramos en un futuro distópico con 'sapiens' y 'supersapiens'. Comedia a ratos delirante, sátira política y social, misterio y conflictos para el debate se mezclan en el último éxito de la FlyhardFlyhard.

La minúscula sala de Sants (46 butacas), trampolín de aplaudidas producciones, vuelve a hacer diana con Sàpiens, una nueva intromisión en la ciencia ficción, género aciago en la cartelera barcelonesa que, por suerte para sus fans, ha encontrado en las pequeñas dimensiones de la Flyhard su mejor aliado. La tensión y lo sobrenatural impactan más en las distancias cortas.

Firma la pieza Roc Esquius, un ingeniero informático reconvertido en actor, director y dramaturgo (este verano estrenó 'Claqué o no') que ha pretendido con esta obra bajarle los humos al género humano. La dirige Sergi Belbel, un entusiasta del fantástico como el propio Esquius. El exdirector del TNC y coguionista de 'Eva', la deliciosa fantasía robótica filmada por  Kike Maíllo, logra el clima adecuado con mínimos pero efectivos recursos: espacio sonoro, iluminación, música y una escenografía en las alturas crean la atmósfera propicia.

Destacan también el ritmo y la basculación de unas interpretaciones estupendas que se trasladan cómodamente del relato paranormal al cómico o el sentimental pasando por algún contrapunto dramático. A siete palmos del público, o poco más, se lucen los dos actores: la 'polaca' Mireia Portas y el joven Enric Cambray. Todo un lujo.

A él le vimos desternillante, con faldas a lo loco junto a Ricard Farré, en la excelente parodia 'Les dones sàvies' y más recientemente como el obrero inmigrante y fornicador de 'Alpenstock'. Ahora vuelve a demostrar su valía cómica y su versatilidad, y una especial maestría para el despliegue frenético de personajes. Brillantísima es la multiplicación de voces y muecas que se marca para recrear una hilarante asamblea de 'sapiens', la escena más imaginativa del montaje.

>La televisiva Portas, conocida ya su talento para el humor, descubre aquí sus dotes para la intriga y la tensión dramática, hipnotizando con una controlada gestualidad y, sobre todo, una mirada amenazante que no es de este mundo.

JUEGO DE MANIPULACIÓN

La trama avanza bajo la experta batuta de Belbel entre conspiraciones paranormales y revueltas, al hilo de una pretendida mejora evolutiva. No faltan las sorpresas y los giros en un entramado de estilos particularmente eficaz en su apuesta lúdica, aunque no es desdeñable el sentido más profundo buscado por el autor. Una bofetada a la especie y reflexiones sobre la libertad para pensar y amar, sin titiriteros que nos manejen. Mejor no dar más detalles. Solo añadiremos que la mente es prodigiosa y su poder para manipular al otro, como hacen los políticos sirviéndose de las palabras, da para muchos juegos.