con prisa y sin pausa

Comida rápida para gourmets en Barcelona

Bocatas, kebabs, pitas, frankfurts. Aquí comerás como una exhalación y comerás bien. Sí, se puede: esto es ‘fast food’ para paladares finos

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ROOQ.jpg / Instagram

Òscar Broc

Òscar Broc

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El tiempo es oro, que diría Constantino Romero. No están las cosas como para dedicarle dos horas a una comida. Tienes dos reuniones, un artículo por escribir y una cita con tu gestor. No te da la vida. Se impone el 'fast food', pero no a cualquier precio. Porque tener los minutos contados para echarte algo al gaznate no implica que ese «algo» tenga que ser comida basura. En estos restaurantes comerás como una exhalación y comerás bien. Sí, se puede. Salsas caseras, producto de proximidad, ingredientes de calidad, el disfrute no está reñido con la prisa y en Barcelona cada vez es más fácil vaciar el plato en 15 minutos sin tener la sensación de que te han servido manduca radioactiva. ¿Fast food para paladares finos? Toma, claro.  

1. Pitas gourmet

Fast árabe

Tres kebabs de Parking Pita: de cordero al carbón, pollo eco tandori y falafel.

Tres kebabs de Parking Pita: de cordero al carbón, pollo eco tandori y falafel. / Instagram

Parking Pita, el hermano pequeño del exitoso Parking Pizza, ha sacado de muchos apuros a los numerosos comensales escasos de tiempo y sobrados de paladar que se sientan a su mesa comunitaria. El jugo de la carta se concentra en las pitas artesanales de la casa. Ya conoces la cantinela: producto de calidad y proximidad, pan elaborado en la casa y más amor que en un anuncio de Mi Pequeño Pony. Nada se deja al azar en estos bocadillos árabes. Cada mordisco es un regalo. Mi favorito bien podría ser el de pollo eco tandoori, tomate seco, pepino, menta, cilantro y salsa de yogur. Magnífico también el de ternera Ras El Hanout y el vegetariano con berenjena. En los entrantes, por cierto, abundan los guiños a Oriente Próximo; mucho ojito con la coliflor asada con pistachos y curri o con el labneh con za’atar, pistachos, alcaparras y menta. En 20 minutos habrás ido y vuelto de tierras libanesas. / Paseo de Sant Joan, 56. parkingpizza.com


2. Azul cielo

A saco taco

Un clásico de Xuba Tacos: cochinita, con tortilla casera de maíz azul.  

Un clásico de Xuba Tacos: cochinita, con tortilla casera de maíz azul.   /

El taco llamando a la puerta de la alta cocina. El bocado 'street food' por excelencia convertido en pieza de joyero por obra y arte del ex Lasarte Antonio Sáez. Todo lo que pierde Xuba Tacos en comodidad –espacio casual, pequeño, con vasos de plástico y vajilla desechable– lo gana en calidad para su producto estrella. Las tortillas caseras de maíz azul son el DNI de la casa, el lienzo sobre el que llueven ingredientes premium combinados con un extra de creatividad. Los clásicos –al pastor y cochinita– están impecables, y para los más atrevidos hay tacos de lubina, pulpo o solomillo con foie. Importantísimo no dejarse la tostada de atún en el tintero y bajarlo todo con un cubo de michelada. / Mallorca, 194. xubatacos.com


3. Chao pescao

BCN-London

El plato estrella de The Fish & Chips Shop.  

El plato estrella de The Fish & Chips Shop.   / Instagram

Todavía recuerdo con horror los fish & chips que engullí en Londres en mis alocados días de Erasmus. Afortunadamente, aquel fast food grasiento y con sabor a colchoneta nada tiene que ver con el plato estrella de los restaurantes comandados por los hermanos Alam. Ellos fueron los primeros en perfeccionar la receta hasta hacerla apta para los exigentes paladares mediterráneos, y ahora The Fish & Chips Shop es el referente más inapelable: nadie prepara el pescado con patatas tan bien como esta santa casa. Pescado fresco, de calidad, jugoso, revestido con una coraza rebozada y especiada que lo convierte en un objeto casi pornográfico. Las patatas fritas que lo acompañan están a la altura de las circunstancias y los entrantes no se quedan atrás: las bravas de pulpo deberían formar parte de tu vida ya. / Balmes, 240. Rocafort, 70. Pepe Rubianes, 37 / Casanova, 91. Canalejas, 20. thefishandchipsshop.es


4. Batalla de gallos

Con las manos

Gallitos alpinos en las brasas de The Yard.

Gallitos alpinos en las brasas de The Yard. / Instagram

No son pollos a l’ast, eso lo primero. Son gallitos alpinos, una variedad más pequeña y tremendamente jugosa que se deja querer como pocas por las brasas de carbón que palpitan en la cocina. Los gallitos criados en libertad de The Yard Gallito son golosos, se desmenuzan con facilidad, tienen una carne sabrosísima y se presentan en sociedad en distintos 'outfits', como el picante, el satay o el teriyaki. Los tienen para todos los gustos, pero uno de sus nuevos 'hits' es el gallito anticuchero, con adobo peruano; te lo comes en 5 minutos y te sobra tiempo para rellenar varios crucigramas. En la carta también encontrarás golosinas gallináceas, como las alitas glaseadas en forma de piruleta o el burger de pollo frito. Si quieres hacer el ridículo, usa los cubiertos. / Bruc, 46. theyardgallito.com


5. Bocadillos artesanos

Urban de pueblo

Uno de los bocadillos de ‘alto standing’ de Sagàs: a la mexicana.

Uno de los bocadillos de ‘alto standing’ de Sagàs: a la mexicana. / Instagram

Ya hablaban de 'finger food' cuando el concepto estaba en pañales en Barcelona. Y lo hicieron sin fliparse, apelando a un producto 100% natural cuyo origen se encuentra en las tierras de Sagàs. De allí salen los vegetales y carnes que inundan su carta. Del campo a la mesa y tiro porque me toca. La charcutería artesana es su fuerte y así lo explicitan en una colección de bocadillos de 'alto standing' que exigen varios baberos para absorber la salivación descontrolada del respetable. Su 'burger' picante a la mexicana y su bocadillo de panceta con salsa hoisin son 'hits' eternos. Los valientes deberían intentarlo con el de lengua de vaca y los que buscan emociones fuertes tienen una cita con el cubanito. Y nada de hacerse el digno: si no rematas la faena con sus monumentales bravas (de lo mejor de Barcelona), mejor quédate en casa sorbiendo unos Yatekomo. / Pla de Palau, 13. sagasfarmersandcooks.com


6. Onigiris en Gràcia

Triángulo perfecto

Bocado gurmet para japonófilos: onigiri de curri amarillo con pollo de Omu.

Bocado gurmet para japonófilos: onigiri de curri amarillo con pollo de Omu. / Instagram

Los onigiris son un icono del 'street food' japonés. Los puedes encontrar en cualquier Seven Eleven, prestos a ser devorados mientras te pateas las calles de Tokio. Se trata de generosos triángulos de arroz con distintos rellenos y envueltos en una crujiente hoja de alga nori. Un invento que en Omu han convertido en bocado gurmet para japonófilos con prisa. Básicamente tratan los pocos elementos de este bocadillo nipón con todo el amor que les cabe en el pecho: el arroz, los ingredientes e incluso el alga son ambiciosos. En definitiva, no conozco otro espacio en Barcelona que haga mejores onigiris que los de Omu. En mi última visita detecté de anguila, de ventresca de atún, de aguacate, de cerdo ibérico, de pollo teriyaki… Sí a los triángulos de amor bizarro. / Biada, 1. theonigirishop.com


7. Pollo entre panes

Pechugas mágicas

La hamburguesa clásica de Rooq.

La hamburguesa clásica de Rooq. / Instagram

El triunfo de la sencillez. Menos es más. Podría seguir con más tópicos, pero creo que queda claro: Rooq va a lo seguro y prefiere dar mucho con poco. Se ha especializado en burgers de pollo frito y se decanta por pechugas frescas de pollo amarillo que marina durante 16 horas y reboza con una mezcla de hierbas y especias más secreta que la combinación del maletín nuclear de Joe Biden. Encurtidos y salsas hechas en casa, por supuesto. Incluso el pan sale de su cocina. El resultado es una de las burgers de pollo más sencillas y deliciosas de Barcelona. ¿Tu dietista te vigila? Pues a por el bocata de pollo a la plancha y los nuggets veganos, y déjate ya de pucheritos. / Diputació, 349. www.rooq.es


8. Damasco en el Gòtic

Kebabs estratosféricos

Salem Khabbaz en el mítico El Cuiner de Damasc. 

Salem Khabbaz en el mítico El Cuiner de Damasc.  / Manu Mitru

El susto que nos llevamos cuando Salem Khabbaz cerró su negocio fue morrocotudo. Afortunadamente, fue un amago de infarto y El Cuiner de Damasc volvió a subir la persiana y atajó los lamentos de sus feligreses. Dicen los expertos que los kebabs de este pequeño rincón escondido en el Gòtic son los mejores del universo. No llego a tanto, pero puedo asegurar que son mi preferidos con diferencia. Hay muchas leyendas sobre la composición de la carne que incluye su obra magna, una supuesta mezcla de pavo y cordero con toques de canela que no tiene rival en la ciudad. El combo de ingredientes –tomate, lechuga, pepinillo– y salsas funciona, y el pan de pita está en el punto perfecto. Si vas con hambre, dale una oportunidad también al falafel y al glorioso hummus, de una simplicidad y calidad asombrosas. / Templers, 2 


9. Frankfurts legendarios

Salchicha feliz

El bratwurst de Frankfurt’s Casa Vallès.

El bratwurst de Frankfurt’s Casa Vallès. /

¿Acaso hay un fast food más 'nostrat' que el frankfurt? Algo me dice que no. En el agitado interior del Frankfurt’s Casa Vallès de Gran de Gràcia las salchichas son el único Dios al que rezan los fieles, algunos de ellos clientela tan fija que no los sacas de allí ni con salfumán. Juegan con una gran ventaja, las salchichas que fabrica la propia Casa Vallés son ejemplares de calidad ahumados con leña de haya que rellenan con altas dosis de felicidad sus bocadillos más míticos: la malagueña, la cervela, el bratwurst… Ni siquiera en pleno apocalipisis renunciarías a ellos. / Gran de Gràcia, 84. Jordi Girona, 2-4. casavalles.es

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